Jo Cameron, la mujer incapaz de sentir dolor y miedo
Los investigadores han hallado una mutación genética que provoca la ausencia de daño físico y ansiedad
28 marzo, 2019 13:19Nunca ha tomado un analgésico ni tampoco ha experimentado la ansiedad o el miedo. Jo Cameron, una británica de 66 años, presenta una mutación genética que le impide sentir cualquier tipo de dolor.
Todo empezó hace un año, cuando los médicos se sorprendieron de que la mujer no necesitara analgésios para soportar el dolor tras ser sometida a una delicada operación en una mano. Ahora, el British Journal of Anaesthesia ha publicado un estudio sobre este caso.
Anomalia genética
Cameron, residente en Escocia, ha sido sometida a diversas pruebas en la University College London (UCL) y la Universidad de Oxford, donde se ha observado una mutación genética que impedía a la mujer sentir dolor. El motivo se halla en un endógeno que no presenta la funcionalidad completa de los genes normales.
Esta anomalía ha sido denominada por los investigadores como FAAH-OUT. Asimismo, se ha hallado otra mutación en un gen cercano que controla la enzima FAAH. Este es vital en el proceso sensorial de los dolores, la memoria y el estado de ánimo de las personas. En análisis experimentales a ratones que carecen de este gen, se ha comprobado una reducción del dolor y los niveles de ansiedad.
Nunca ha sentido dolor
Cameron ha explicado que no ha sentido dolores a lo largo de su vida. Si sufría una quemadura, explica, solo se daba cuenta por el olor a carne chamuscada. No obstante, también observaba que las heridas cicatrizaban rápido. También relató que nunca tiene miedo, ni siquiera en situaciones peligrosas como un reciente incidente de tráfico.
"No tenía idea de que hubiera algo inusual hasta hace unos años. Yo pensaba que era normal", ha declarado Cameron a la BBC. "Miro hacia atrás y me doy cuenta de que no necesitaba analgésicos, pero si uno no los necesita, tampoco cuestiona el porqué", ha señalado.
Un parto "realmente agradable"
"Yo era simplemente un alma feliz que no se daba cuenta de que hubiera algo distinto en mi", agregó la británica, que tampoco sintió dolores cuando dio a luz. "Fue muy extraño pero no sentí dolor. Fue algo realmente agradable", agregó.
Los investigadores han indicado que puede haber más personas con la misma mutación genética y han pedido a cualquier que no sienta dolor que lo haga saber.