Inundaciones en Perú: "Sólo tuvimos tiempo para sacar a los bebés"

Ha sido un fin de semana complicado en Trujillo, una de las ciudades de Perú más afectadas por las avalanchas de lodo y escombros que se denominan como huiacos.

Cuando suena la sirena de emergencia los vecinos corren a sus casas para tratar de protegerlas pero a veces la fuerza del huiaco es tan grande que sólo queda escapar y abandonarlo todo para salvar la vida.

Los más fuertes en 20 años

Sin ir más lejos, este fin de semana en Trujillo se han registrado los deslaves más fuertes en 20 años en esta ciudad, que se encuentra en el norte de Perú y es la tercera más poblada de la ciudad.

El huiaco se abrió camino rompiendo un puente, arrastrando animales, coches e inundando casas. “La gente ya no duerme pensando que puede venir otro huaico, hay mucho miedo y desinformación”, detallaba el periodista Paul Acevedo residente en Trujillo a la BBC.

Hasta el momento, las fuertes precipitaciones de agua, inundaciones y deslaves provocaron la muerte de 75 personas, mientras hay 20 ciudadanos desaparecidos y 263 heridos en todo el país, según señalan cifras oficiales.

Huir del huaico

Durante este fin de semana el lodo se abrió paso por las casas de la ciudad y llego hasta el centro. La fuerza del deslave sufrido en el norte peruano fue tal que destruyó el puente Virú, que conecta a Trujillo con Lima.

“El río salío de un momento a otro y no pudimos tener tiempo para sacar nada, todas las cosas se quedaron adentro, sólo tuvimos tiempo para sacar a los bebés y nada más”, relató Celia Chuilan, una de las damnificadas por los huaicos.