Las startups también tienen nombre de mujer
Rebeca Pérez es la fundadora de la empresa tecnológica e inmobiliaria Inviertis, dos sectores en los que predominan las figuras masculinas en los altos mandos
15 febrero, 2020 00:00El mapa del emprendimiento South Summit lo deja muy claro. El perfil predominante de emprendedor en España es un hombre, con algo más de 30 años y un título universitario bajo el brazo. Aunque las mujeres representan el 51% de la población, suponen “sólo el 19% de los fundadores” de nuevas empresas en España.
Además, la mayoría de mujeres prefieren emprender solas. Y si no que se lo digan a Rebeca Pérez, la fundadora y CEO de Inviertis. “De las startups de mi sector, es decir, las inmobiliarias, de las más de 300 empresas que hay, somos nueve mujeres CEO, es decir, un 3%”, explica a Crónica Global. Y es que en su caso, además, el sector inmobiliario siempre ha sido, por lo general, muy masculino. Pero el trabajo de Pérez ha sido reconocido con el premio a Mujer Emprendedora PropTech de 2019 y, aunque hace poco que arrancó con su propia startup, tiene grandes planes para este año y los venideros.
Mujer, madre y emprendedora
Pérez tiene 37 años y dos hijos y hace un año comenzó a vender los primeros inmuebles a través de su plataforma online. “Ahora tenemos más de 150 propiedades en el mercado en exclusiva --casi todas de particulares-- en España”, explica.
Sin embargo, Pérez no viene de una familia del sector y tiene un pasado, como ella misma lo define, “ecléctico”. Primero, decidió estudiar artes escénicas y vivió durante algunos años en Inglaterra, para después, ya en Barcelona, estudiar Administración de Empresas y Gestión de la innovación.
Un proyecto que hace realidad
Fue entonces cuando Inviertis se convirtió, primero, en su proyecto de final de carrera, y después, en su negocio. Todo arrancó con una problemática propia. Se encontró con la necesidad de vender un piso familiar con inquilinos y, tras encontrar una solución en el modelo estadounidense, decidió aplicarla al mercado español.
“Primero estudié cómo se comportaba el mercado español en este sentido. Mi familia quería vender el piso y la problemática era, por un lado, que los inquilinos tenían un contrato y, por otro, que tampoco podíamos tener el inmueble unos meses vacío sin sacarle rentabilidad. Así que visité, como mystery shopper, unas 40 inmobiliarias para ver si el problema existía y qué tipo de soluciones existían”, detalla.
Entonces, Pérez se dio cuenta de que la oferta de pisos con inquilinos existía, pero que estaba atomizada. Por ello, cuando terminó sus estudios, decidió emprender y hacer realidad Inviertis, gracias al apoyo de su familia. “A veces, no es cuestión de dinero, sino de tener los apoyos necesarios, sobre todo de tu entorno”, matiza.
"Vendemos información"
El primer año fue de captación de propietarios que querían vender sus viviendas sin prescindir de sus inquilinos, después, como subraya Pérez, la importancia y diferencia que ofrece Inviertis es toda la información que se le ofrece al posible inversor. “Le decimos hasta los años que tiene la nevera”, detalla esta emprendedora. “Entre una semana y 10 días la propiedad ya está con todo nuestro material gráfico en la plataforma”, añade.
De esta manera, la compra se agiliza, la rentabilidad está asegurada y se eliminan los costes de fricción. “Y lo más importante, el inquilino no tiene que marcharse, porque el inquilino está en el epicentro de todo lo que hacemos”, remarca Pérez.
Sin ayudas públicas
Sin embargo, esta joven CEO lamenta no haber podido acceder a ayudas públicas para lanzar y hacer crecer su startup. “La naturaleza de nuestro modelo de negocio ligado al inmobiliario nos ha cerrado una cantidad de puertas que ni te imaginas”, explica. Pero, lejos de desanimarse, Pérez se muestra muy optimista con el futuro a corto plazo. Por ello, espera cerrar en abril su primera ronda de financiación de entre 300.000 y medio millón de euros y, con ella, incorporar socios que hagan crecer el negocio.
Así, en 2021 Inviertis podría dar el salto a otros países de Europa, como Francia, Polonia y Ucrania. “En un lustro, nuestro objetivo es tener un 5% de la cuota de mercado de la inversión residencial”, concluye.