Imaginar y ver: las inteligencias artificiales amenazan el futuro de los artistas visuales
El auge de soluciones tecnológicas como Midjourney, Dall-E 2 o Stable Diffusion cuestiona el papel que tendrán pintores y diseñadores en los próximos años
4 enero, 2023 00:00Tener algo en nuestra cabeza, comunicárselo a una máquina con una simple frase y obtener una imagen similar en cuestión de segundos. Lo que ofrecen soluciones tecnológicas como Midjourney, Dall-E 2 o Stable Diffusion es ya una realidad palpable gracias a la inteligencia artificial (IA).
Aunque todavía quedan unos años para que esta cuestión, con la que tanto ha soñado la ciencia ficción, esté del todo desarrollada, ya plantea en el presente un nuevo paradigma que preocupa tanto al sector tecnológico como al gremio de los artistas y los galeristas del mundo entero.
Imágenes únicas en segundos
¿Un dibujo de la Sagrada Familia hecho por Joan Miró? Hecho. ¿Un fondo de pantalla fotorrealista? Es cosa de un par de clicks. Las inteligencias artificiales utilizan modelos de redes neuronales y algoritmos educados con millones de fotografías para crear en un instante imágenes únicas que no existían antes. Son capaces, incluso, de replicar el estilo de autores existentes.
“Estas tecnologías crean una composición a partir de los conceptos que consiguen unir. El ejercicio creativo se encuentra al principio, en la redacción de la petición a la IA, en el llamado prompt”, ha declarado a Crónica Global Javier de Ramón, experto en Inteligencia Artificial y director digital de Equivalenza. Recalca también la importancia del paso posterior, en el que el humano debe evaluar y hacerle saber a la inteligencia si se ha obtenido lo que se buscaba.
El problema del idioma
Los resultados son sorprendentes y han llegado a confundir incluso al jurado de algunos certámenes. El pasado mes de agosto, un artista digital llamado Jason Allen ganó el primer premio de la Feria Estatal de Colorado (EEUU), en la categoría de Artes Digitales y Fotografía con Edición Digital, con ‘Theatre D’Opera Spatial’, un cuadro realizado en Midjourney.
Aunque estas IAs avanzan muy deprisa, De Ramón piensa que todavía quedan unos años para que se apliquen en muchos ámbitos, ya que, por el momento, solo existen en inglés. El matemático afirma que, con estas soluciones, “lo realmente difícil e importante será crear conceptos universales” que la máquina entienda en todos los idiomas.
Futuro cercano
No obstante, asegura que podrían estar más cerca de lo que creemos en algunas tareas funcionales o prácticas de las empresas: “En cuestión de dos o tres años es algo que puede estar en el día a día de las compañías cuando necesiten opciones de material gráfico”. El dilema se volverá más complicado cuando llegue a ámbitos menos utilitarios, como es el caso de las obras de arte.
El presidente de la Asociación de Galerías Art Barcelona y coordinador de la galería Àngels Barcelona, Quico Peinado, ha explicado a este medio que, cuando esto ocurra, la supervivencia de los artistas dependerá de que el público sepa diferenciar entre "decoración "y "construcción". “La IA hoy te da algo, pero mañana te dará otra cosa. Su libre albedrío da pie al azar”, afirma.
“El artista estará por delante”
Por su parte, el artista catalán Xavier Escribà compara lo que las IAs son capaces de ofrecer con “la carta de un restaurante”, controlada y poco sorprendente. Piensa que “el artista siempre estará por delante” a la hora de crear combinaciones vanguardistas de conceptos que no han sucedido con anterioridad.
Sostiene que lo que veremos en un futuro próximo será una versión extrema de una tendencia que ya existe en el mundo del diseño desde hace mucho tiempo: el viraje hacia el criterio y peticiones del cliente en lugar de a los del artista.
Agilizar el proceso
Respecto a la competencia que sufrirán los profesionales de su gremio, Escribà no es muy optimista. Asegura que, aunque “no se van a sacrificar a los artistas que ahora mismo se encuentran dentro del circuito”, los que quieran comenzar una carrera de cero a partir de ahora lo tendrán realmente difícil para encontrar trabajo.
Esta competencia, no obstante, también podría ser una aliada. Y es que, en palabras de De Ramón, las inteligencias artificiales también podrán ser utilizadas por los propios artistas para agilizar sus trabajos más mecánicos, hecho que les permitirá dedicar un mayor tiempo a sus obras más personales. “Además, muchas personas que no saben pintar o dibujar serán capaces de expresar mejor sus ideas”, declara.
La crisis de la representación
Según Quico Peinado, nos encontraríamos delante de una nueva crisis de la representación gráfica que ya tuvo antecedentes hace más de 150 años, cuando apareció la cámara fotográfica: “Visto de esa forma, hace tiempo que las máquinas ganaron”.
A pesar de esto, confía en el recorrido del arte hecho por personas y pone el ejemplo de cómo los seres humanos siguen jugando al ajedrez porque “les hace preguntarse cosas” aún sabiendo que “una máquina les ganaría siempre”.
La fotografía, un antecedente en la cuestión
“Hace siglos decían que la fotografía acabaría con la pintura, ya que ningún pintor iba a ser capaz de representar la realidad con la misma precisión. Los artistas, en cambio, respondieron con el impresionismo”, señala Javier de Ramón. Estos movimientos, a los que siguió, eventualmente, el arte abstracto, presentaron una visión alternativa inalcanzable por una cámara.
Por ello, el experto cree que será responsabilidad de los futuros Manet, Picasso o Miró descubrir cuál es la nueva dirección artística que responderá a la pregunta de qué diferencia a la sensibilidad humana de la de las máquinas. Un factor importante a tener en cuenta será el de la autoría.
¿Quién es el autor?
¿Quién debería figurar como autor de una obra hecha por IA? El responsable de Àngels Barcelona piensa que, al ser única cada una de estas imágenes, es difícil que se produzca el plagio, pero cree que estas no serán, en ningún caso, obras puramente originales. A su vez, existe otra duda: ¿Deberían las personas que redactan el prompt figurar como autoras de la obra? Se trata de un debate regulatorio que está teniendo lugar en muchos países del mundo en la actualidad.
Recientemente, uno de los casos que más repercusión han tenido en los medios de comunicación es el de Kris Kashtanova, a quien la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos (USTPO) retiró los derechos de su cómic 'Zarya of the Dawn' por estar realizado con Midjourney. La prompt engineer defiende que solamente utilizó la IA como “instrumento de apoyo”.
Sesgos y 'fake news'
Sin embargo, más allá de las preguntas que estos avances plantean en materia de derechos de autor y de la posible desaparición de puestos de trabajo que puedan acarrear, De Ramón cree que existen otros debates que nos deberían preocupar más. Uno de ellos es el de los sesgos: “Si entrenamos a un algoritmo con imágenes de personas blancas, por ejemplo, siempre que pidamos a una máquina que haga una representación de personas, estas serán blancas”, ha explicado.
El experto subraya también que el auge de las fake news o noticias falsas se verá todavía más reforzado en los próximos años: las imágenes hiperrealistas que hoy ya son capaces de generar herramientas como Dall-E 2 anticipan un futuro terrorífico en el que nada de lo que veamos en una fotografía podrá garantizar que haya sucedido en la realidad.