Posiblemente sea el proyecto "más grande" en el que ha trabajado Anna Seriola. La científica sénior y embrióloga en el Open Innovation Lab de IBEC (Instituto de Bioingeniería de Cataluña) y su equipo han desarrollado una tecnología que actualiza la técnica de microscopía aplicada en la selección de embriones para la reproducción asistida; esta fue creada hace más de un siglo y tan solo ha sido objeto de algunas mejoras. 

La pionera técnica, que comenzó a gestarse hace cinco años, recibe el nombre de METAPHOR. Sustituye las imágenes en blanco y negro por unas proyecciones en 3D que revelan los colores naturales de las células vivas. Un análisis de imagen metabólico -y no morfológico como hasta ahora- que permite elegir al embrión con más posibilidades de implantarse y desarrollar un embarazo exitoso. El resultado, estiman, reducir entre un 30% y la mitad el agónico tiempo de espera de las pacientes.

"Su aplicación debería ser global y convertirse en una práctica rutinaria para todos los pacientes", sostiene en conversación con este medio la Dra. Seriola, quien participó hace unos meses en una mesa redonda organizada por Barcelona IVF, Crónica Global y Metrópoli. La investigadora se ha servido de su formación en business para lanzar Lumiris Spectral Solutions S.L., el spin-off encargado del desarrollo del prototipo que recibirá la correspondiente validación clínica; actualmente, hay en marcha una ronda de inversión para poner METAPHOR en práctica en las clínicas de fecundación.

Aunque su potencial va mucho más allá, al poderse aplicar en el diagnóstico temprano del cáncer endometrial o en el estudio de inmunodeficiencias. Es por ello que los investigadores celebran, con convicción, que "abrirá muchas puertas".

¿Qué os dicen esos colores?
Los colores que observamos proceden de moléculas muy importantes para el metabolismo, lo que nos ofrece es una imagen a tiempo real y en vivo del metabolismo tanto de embriones como de óvulos, así como de cualquier otro tipo celular.
Cinco años de investigación... ¿qué ha sido lo más difícil?
Las dificultades han sido múltiples, ya que esta es la primera vez que se emplea esta técnica para una aplicación clínica en el campo de la reproducción. Uno de los mayores desafíos ha sido obtener una señal metabólica clara sin dañar al embrión.
¿Cómo lo habéis salvado?
Tuvimos que desarrollar una máquina completamente nueva, que no existía en el mercado. Esta máquina debía proporcionar una señal suficientemente precisa y detallada sin comprometer la integridad del embrión. Además, la información que obtenemos es totalmente novedosa y compleja de interpretar, por lo que también hemos tenido que aprender a descifrar el significado de estas señales, algo que nunca se había estudiado antes.
¿Qué hacen los métodos tradicionales?
Los métodos tradicionales que se utilizan en el campo de la reproducción ofrecen una imagen en blanco y negro utilizando lo que se conoce como microscopía de campo claro. Proporcionan únicamente una imagen morfológica del embrión, es decir, su forma y aspecto externo. Esta tecnología lleva utilizándose más de 100 años, con pequeñas mejoras a lo largo del tiempo.
¿Y METAPHOR?
Con esta nueva tecnología, vamos más allá de la morfología y nos adentramos en la fisiología del embrión, evaluando su estado de salud y metabolismo en tiempo real. Esto es crucial, ya que un embrión puede tener un buen aspecto morfológico, pero estar metabólicamente comprometido, o viceversa: un embrión que morfológicamente no parezca óptimo podría estar en perfectas condiciones desde el punto de vista metabólico.

Reconstruccion 3D de imágenes hiperespectrales de embriones y ovocitos humanos IBEC

¿Cómo debemos imaginarnos esas imágenes 3D?
Alguien que no esté familiarizado con este tipo de imágenes, podría imaginarse nuestras imágenes 3D como fluorescentes, con una mayor precisión y variedad de colores. Estas imágenes tridimensionales son mucho más nítidas que las tradicionales en blanco y negro, sin zonas desenfocadas y con una excelente calidad óptica.
¿Como más fluorescente se vea un embrión, más posibilidades tiene de implantarse?
La cantidad de fluorescencia no está directamente relacionada con la probabilidad de que el embrión se implante. Nosotros hemos identificado diversos perfiles y estados metabólicos en los embriones, y algunos de estos son indicativos de una mayor salud y otros de una menor.
¿Qué significa que el método no sea invasivo y por qué es importante?
Que el método no sea invasivo es fundamental. Esto significa que, al tomar los datos y realizar el análisis, no alteramos ni dañamos al embrión de ninguna manera. La luz que utilizamos no afecta su integridad ni interfiere en su desarrollo, lo que garantiza que el embrión permanezca intacto durante todo el proceso.
¿En qué casos será especialmente útil?
Su aplicación debería ser global y convertirse en una práctica rutinaria para todos los pacientes.
También permite la personalización de los tratamientos hormonales. ¿Qué significa?
Al correlacionar la calidad de los ovocitos obtenidos con las hormonas administradas, se podría ajustar el enfoque hormonal para cada paciente, cosa que optimiza las condiciones para la maduración de los ovocitos y aumenta las probabilidades de éxito en la fertilización.
A mayor edad de la paciente, menos calidad tienen los embriones...
Si bien es cierto que el proceso se vuelve crítico con una cierta edad, nuestra metodología puede proporcionar valiosos insights en todos los casos, ayudando a optimizar los tratamientos de fertilidad.
En definitiva, dar más información a los embriólogos encargados del tratamiento
La técnica complementa claramente su trabajo y proporciona información fisiológica valiosa sobre el embrión, ayudándoles a entender su estado de salud metabólica. Su objetivo es brindarles la mayor cantidad de información posible para apoyarles en la decisión de qué embrión transferir primero. METAPHOR proporcionará datos cuantitativos que, al sumarse a la experiencia y al conocimiento que ya poseen, les permitirán tomar decisiones más informadas y fundamentadas en evidencia científica.

La Dra. Anna Seriola, en la mesa redonda sobre fertilidad organizada por Barcelona IVF, Crónica Global y Metrópoli GALA ESPÍN Barcelona

Precisamente, una de las cosas más duras para las pacientes es el tiempo hasta lograr el ansiado embarazo... Y vuestra técnica lo reduce un 30%.
Y reducirlo es fundamental. Los tratamientos de fertilidad pueden ser emocionalmente agotadores y, cuanto más tiempo dure el proceso, más estrés y ansiedad genera. Además, cada ciclo de tratamiento tiene un impacto físico en la paciente, por lo que minimizar este tiempo también reduce los riesgos asociados a los procedimientos médicos. Al acortar los plazos hasta el embarazo, mejoramos la experiencia global del tratamiento, incrementando la posibilidad de éxito en menos intentos y reduciendo la carga emocional y física en las pacientes.
Estáis presentando la técnica en otros países... ¿Qué os dicen?
La tecnología ha tenido una gran acogida por todo el mundo desde que empezamos a salir a la luz pública hace justo ahora dos años. Nos han invitado a congresos y nos han contactado empresas del sector desde Estados Unidos, Canadá, Australia y por toda Europa. La tecnología está levantando mucho interés en el sector de la reproducción, así como en el sector de la fotónica. Nos animan a seguir adelante.
¿Cuál ha sido tu tarea en concreto?
Tengo un rol dual. Por un lado, como científica sénior y embrióloga, me he encargado de toda la investigación relacionada con el embrión. Mi socio, por su parte, ha gestionado principalmente la parte de fotónica del proyecto.
Además, mi formación en tema de negocios con un MBA me ha permitido contribuir activamente en la creación de nuestra spin-off, Lumiris Spectral Solutions S.L. Este background en Business ha sido fundamental para impulsar el desarrollo y consolidación de la empresa, complementando mi trabajo científico.
¿Orgullosos?
Se trata de un avance tecnológico muy relevante, no solo en el ámbito de la reproducción, sino también con potencial para aplicarse en otras áreas de la ginecología, como el diagnóstico temprano de la endometriosis o el cáncer endometrial.
Además, puede ayudar en el estudio de inmunodeficiencias y en la investigación de señales metabólicas en células vivas. Creemos que este proyecto abrirá muchas puertas y, sin duda, es uno de los más ambiciosos en los que hemos trabajado.

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