Bruselas dictamina que X (antes conocida como Twitter) no cumple con los parámetros de la Ley de Servicios Digitales (DSA) Europea, y les achaca opacos y de engaño a los usuarios, debido al funcionamiento de la plataforma.
La red social, refundada en marzo de 2023 por el magnate sudafricano Elon Musk, ahora dispone de catorce días para presentar una defensa de las acusaciones y propuestas para solventar los probleas. De lo contrario, se enfrentan a una multa que puede alcanzar el 6% de la facturación a nivel global.
Verificación de pago
¿Cuáles son las malas prácticas que desde la Comisión Europea achacan a X? Para empezar, el sistema de verificación utiliza "patrones oscuros". El desconocimiento de la visibilidad y del posicionamiento del contenido dentro de la plataforma es un "engaño para los usuarios".
Cuando la red estaba en manos de su fundador, Jack Dorsey, la marca de verificación azul correspondía a los perfiles de personalidades relevantes, o de instituciones oficiales. Antes había un mayor control de la información verificada.
Desde que Musk asumió el control, la marca de verificación azul es de pago y es accesible para todos aquellos usuarios que, simplemente, quieran verificar su identidad. Adicionalmente, también hay recordar que las insignias de verificación ahora son diferentes para cada perfil en cuestión, y establecer una clasificación de qué es un perfil institucional, una personalidad importante o un simple usuario verificado es todavía más complicado.
A ello, se le ha de sumar que a los usuarios que han pagado por la marca azul, no se les tiene en cuenta la calidad de los contenidos, o de si la información está verificada. Todo ello, conforma el cóctel perfecto para inducir a los usuarios a la confusión.
Acceso a los datos
El bloqueo de los datos para el acceso a los investigadores es otra de las causas por las que la red carece de transparencia.
Nuevamente, desde que Twitter Inc. se convirtió en X Corp., el acceso al programa de aplicaciones (API) se ha convertido en un quebradero de cabeza para los sectores de la investigación y el análisis. De un lado, las tasas de acceso, calificadas como "desproporcionadamente altas" por parte de Bruselas. De otro, el hecho de no proporcionar acceso a los datos públicos de la plataforma, hecho que sí se contempla en la DSA desde el pasado mes de agosto de 2023.
No es la única
X no es la única potencia tecnológica que está en el punto de mira del Viejo Continente, por motivos de regulación.
Nombres como TikTok, Meta (con los servicios Facebook, Instagram y WhatsApp) y el e-commerce asiático AliExpress tienen expendientes abiertos.