¿El metaverso está vivo o está muerto? Si en 2023 los entornos de realidad inmersiva fueron una de las sensaciones del Mobile World Congress (MWC), este año la IA generativa se ha convertido en la tecnología de moda del salón.

En muchos casos, el metaverso se ha depauperado hasta convertirse en un gancho para captar visitantes. Es lo que han intentado Orange o Deutsche Telekom con sus experiencias de realidad virtual (VR) y aumentada (AR). En el caso de Telefónica, la compañía pasa de puntillas sobre el acuerdo alcanzado con Facebook en 2022 para sondear las capacidades del metaverso de la red social.

Este posicionamiento de las telecos no evita que marcas como HTC hagan gala de sus últimos modelos de gafas de realidad virtual en un enorme stand muy frecuentado por los congresistas.

La realidad virtual, a debate

Pero hay dudas. En una conferencia celebrada ayer en el 4YFN, se pusieron sobre la mesa las dificultades que atraviesa esta tecnología. Por un lado, la falta de un relato común que hilvane los diferentes casos de uso y, de paso, ayude a monetizar los universos digitales.

No es que no haya aplicaciones interesantes en ámbitos como la formación, la seguridad y la industria, pero falta un esquema de explotación que se gane el favor del público. Por otro lado, el desapego de los usuarios por los dispositivos de realidad aumentada y virtual, que encuentran costosos e incómodos, es un obstáculo para su adopción general.

Algoritcom planta cara

Hay quien planta cara a esta desafección. La empresa catalana Algoritcom ha lanzado este martes un piloto de su ciudad virtual. Frente a sus competidores, el proyecto de Algoritcom unifica gamificación, comunidad y retail en una única plataforma que ha pulido su aspecto visual y usabilidad.

El metaverso nacido en Barcelona replica tiendas físicas en un entorno inmersivo para que desde pymes a grandes marcas oferten sus productos. Otro punto importante: para recorrer su mundo virtual no son imprescindibles los dispositivos de VR y AR.

"Los metaversos no están acabados, hay mucho hate. Nosotros vamos poco a poco creando una plataforma única y estamos notando mucho interés", comenta el fundador de la startup, Nicolas Benhamou.

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