Elon Musk tira la toalla. Según ha informado la agencia de noticias Bloomberg, el multimillonario ha anunciado que está dispuesto a seguir adelante con la compra de Twitter pactada el pasado abril.

La operación se había complicado hasta el punto de dejar al magnate al borde de un juicio previso el próximo 17 de octubre por incumplimiento contractual. Ahora, el juicio queda en el aire.

Repunte en bolsa

Las acciones de la red social repuntaron ayer cerca de un 12% en bolsa tras esta información. En julio, aunque la oferta seguía vigente, la cotización de la acción llegó a caer hasta el entorno de los 32,7 dólares.

Los títulos de la plataforma han llegado a situarse en la última jornada en los 49,99 dólares, un 17,5% más que al cierre del lunes. Sin embargo, tras llegar a ese máximo ha descendido ligeramente hasta los 47,93 dólares (+12,67%).

Compra procelosa

El empresario había intentado en los últimos meses poner fin al acuerdo de adquisición argumentando que Twitter no había sido transparente sobre el número de cuentas falsas o bots de la comunidad tuitera.

Finalmente, Musk parece dispuesto a adquirir la compañía por su oferta original de 54,20 dólares por acción, que implica valorar la empresa en unos 44.000 millones de dólares --cerca de 45.000 millones de euros al cambio actual--.