La fiscalidad y la falta de mano de obra especializada son los principales obstáculos para que España despegue como motor de la industria emergente de los videojuegos. Lo han explicado los ponentes de una mesa redonda sobre el sector celebrada hoy en la segunda jornada de BNEW en la DFactory de la Zona Franca de Barcelona, en un momento en que el Besòs se prepara para acoger el futuro hub de los videojuegos.
Iván Fernández, secretario general de Devicat, ha señalado que "Cataluña es la región europea que más inversión y proyectos atrae" y que tanto el sector privado como público en España están dando pasos en la buena dirección. Sin embargo, ha pedido "afinar el tema fiscal" para ser competitivos y centrarse en la atracción de empresas internacionales.
Moncloa valora un cambio fiscal
"Que Cataluña, y España por tracción, se pueda convertir en un hub de producción de videojuegos, la base de eso es la disponibilidad de talento", ha advertido Fernández, que cree que es "donde tenemos que hacer más hincapié". También en establecer unos "beneficios fiscales no para que las empresas cobren más, sino para que puedan pagar sueldos como en otros países", ya que actualmente "sale más rentable pagar un sueldo más alto en Francia" y ello "es una desventaja competitiva".
Víctor Francos, secretario general de Cultura y Deportes, ha respondido que el Gobierno está "trabajando en ver qué incentivos fiscales" podría tener la industria. Sin embargo, ha querido ser cauteloso, especialmente "estos días que tenemos la fiscalidad en el centro del debate político", y ha recordado que no solo con impuestos favorables se consiguen avances, aunque en industrias emergentes puede "ayudar".
Faltan grandes proyectos
Javier Puertas, responsable de Gaming de Selecta, ha destacado que la calidad de los videojuegos españoles es cada vez superior, pero ha pedido apostar por la formación para competir internacionalmente. Ha indicado que "un estudio español, sea en Cataluña o en Andalucía, siempre se va a sentir más protegido con un estuido que habla su propia lengua", pero aún así, a día de hoy "los grandes títulos producidos en España se llevan con desarrolladores europeos, estadounidenses o incluso asiáticos".
José María Moreno, secretario general de la Asociación Española de Videojuegos, ha asegurado que "la situación es mejor de lo que era", ya que "las instituciones estatales, autonómicas y municipales están apostando estratégicamente" por el videojuego. Sin embargo, ha alertado de que el estudio español todavía es "pequeño en comparación a los estudios internacionales", por lo que ha defendido priorizar el crecimiento de las firmas locales "para que puedan atraer talento e inversiones".