La multinacional sueca Ericsson se ha desplomado en la Bolsa de Estocolmo tras filtrarse una investigación interna de la compañía que apunta a posibles sobornos al Estado Islámico (ISIS). La compañía presidida por Börje Ekholm ha perdido en la jornada de este miércoles más de un 14% de su valor en el parqué escandinavo.
La auditoría del grupo de telecomunicaciones, elaborada en 2019, revela varias partidas de gasto "inusuales" en su filial iraquí. "La investigación (...) encontró varias violaciones de las reglas de compliance y del código de ética empresarial", ha reconocido la firma. En concreto, se trata de malas prácticas como realizar donaciones o pagos a proveedores injustificados.
Posibles sobornos
Además, "el equipo investigador también identificó pagos a intermediarios y el uso de rutas de transporte alternativas en conexión con el fin de evitar la aduana iraquí en un momento en el que organizaciones terroristas, incluyendo el ISIS, controlaban algunas rutas de transporte".
Aunque Ericsson ha matizado que la investigación no pudo determinar el destinatario último de los pagos. Tras las pesquisas, varios empleados dejaron la firma y se adoptaron medidas disciplinarias.