Alastria encara 2022 con el reto de consolidar la mayor infraestructura blockchain nacional del mundo. Miguel Ángel Domínguez tomó las riendas de la organización el pasado junio con el doble objetivo de aumentar su número de socios y estrechar su colaboración con el sector público. En un año marcado por la irrupción del debate sobre los metaversos y sin que se haya agotado la euforia cripto, la tecnología de cadena de bloques reivindica su puesto como el instrumento fundamental para modernizar las empresas, tanto grandes como pequeñas. En Alastria aportan su granito de arena.
--Pregunta: ¿Cómo nació Alastria en 2017?
--Respuesta: Alastria es un milagro. Un montón de gente se dio cuenta en un momento puntual de que el blockchain iba a cambiar el mundo y se reunió para resolver los problemas que tenía esa tecnología. Álex Puig fue el fundador de Alastria y quien empezó a acercarse a las grandes entidades financieras. Empezaron las reuniones y la bola fue creciendo. El primer presidente de Alastria fue Julio Faura, de Banco Santander, pero en el entorno siempre estuvieron Bankia, la Caixa, BBVA, Sabadell... las grandes empresas del Ibex. Uno de los problemas era la falta de identidad. No se puede hacer un gran proyecto en el sector financiero sin identificar al usuario. Por eso nos dijimos: ¿por qué no creamos una red con identidad digital y unas normas de uso para a partir de ahí crear proyectos con valor para el país?
--Pero no optasteis por construir una red pública ni una red totalmente centralizada. Escogisteis el mix de una red pública permisionada.
--Totalmente. Era una red con las ventajas de la tecnología blockchain, pero que para usarla debías haber sido invitado. No hay un filtro excluyente para usar Alastria, pero previamente debes haberte identificado. Si este mismo proyecto lo llevas al Gobierno con una red basada en Ethereum o Bitcoin, donde no puedes identificar a las personas ni saber de dónde vienen los fondos del gas, es muy difícil que nadie te apoye. Alastria estaba diseñado para poner orden en ese caos que había en las redes blockchain en 2016.
--Y así empezó a andar la red de Alastria.
--Se decidió construir la mayor red pública permisionada del mundo. Todos los organismos alrededor crearon su nodo... se hizo una red de más de 100 nodos, que era una barbaridad por aquel entonces. Eso fue el catalizador de lo que hoy es Alastria.
--¿Se decidió crear como una organización para grandes empresas? Las personas físicas y pymes tengo entendido que todavía no pueden asociarse.
--No está abierto a un autónomo, todavía, pero sí a las pymes. La mía es la primera pyme, ADD4U, que preside la organización. Alastria está abierta a cualquier tipo de empresa.
--Entonces Alastria está abierta a las pequeñas y medianas empresas, que son la mayoría del tejido productivo en España.
--La mayor parte de las empresas de Alastria son pymes. De hecho, la gran ventaja para una pyme es que por menos de 42 euros al mes puede asociarse. Hoy el 47% de empresas son pymes, el 42% son instituciones y el 11% es gran empresa.
--Hablando de instituciones: ¿cómo es la relación actual con el sector público?
--Está mejorando. Cuando llegué a Alastria fui nombrado como impulsor de la sectorial de sector público porque llevo toda la vida desarrollando tecnología para el sector público. Este enero vamos a firmar un gran convenio con la Comunidad de Madrid para participar en la creación de la red blockchain nacional más grande del mundo, con un nodo en cada provincia gestionado y administrado por parte del sector público. Vamos a crear esa gran red con el sector público para dar servicio de alta calidad resolviendo los problemas tradicionales. Queremos intentar que Alastria sea la Red Eléctrica Española del blockchain, para que todas las personas que quieran accedan a ella con todas las garantías.
--En concreto, ¿qué iniciativas llevaréis a cabo en Cataluña?
--Durante el confinamiento, la actividad de Alastria se paró muchísimo como cualquier otra organización. Cuando la nueva junta tomó el control, decidimos reactivar la agenda. Hemos hecho actos en Madrid, Málaga y el siguiente gran evento lo queremos hacer en Barcelona. Allí es donde queremos unir a todo el personal que ha empujado a Alastria desde el principio como Montse Guardia, Luz Parrondo, Nacho Alamillo, Álex Puig... Cataluña siempre ha tenido muchísimo impacto en todo lo que supone Alastria.
--Habéis llevado la descentralización propia del blockchain al propio organigrama de Alastria. Contáis con delegaciones tanto sectoriales como territoriales. ¿Cómo os organizáis internamente?
--Hemos intentado descentralizar la organización, tanto en sectoriales donde se reúnen todos los actores relevantes de una temática concreta tanto vertical (salud o legal) como horizontal (sostenibilidad), como en lo que llamamos los ecosistemas o ecos, como el de Cataluña. Estamos en todas las comunidades autónomas, no hay ni un solo lugar en España que no tenga algún representante de Alastria. Eso nos permite dejar que cada grupo haga sus propios eventos y tenga libertad para impulsar sus iniciativas, siempre apoyándolos pero con el espíritu de dejar actuar de forma descentralizada. ¿Cómo es el día a día? Pues trabajando mucho.
--¿Cuál es el reparto de las aplicaciones en base a vuestras redes?
--Hay mucha aplicación de notarización porque todos sabemos que va a haber un gran mercado. También hay bastante de identidad digital. La identidad digital tiene el problema de que, hasta que no tengamos definido el estándar, es díficil apostar. Ponerte a desarrollar tecnología es lo que nos llevaría a tener un DNI español que no fuese compatible con Alemania. La identidad está en un momento superintenso de estandarización, pero tiene menos casos de usos porque no queda claro si las aplicaciones son legales. Pero hemos conseguido que la identidad digital de Alastria sea la referencia europea. Casos de usos hay de muchísimas cosas, como las aplicaciones de sector público para que las empresas interoperen con las Administraciones para la identificación de los clientes.
--Me gusta la expresión de que Alastria es una "organización agnóstica" que no se decanta por ninguna tecnología en concreta. Ahora mismo tenéis en funcionamiento las redes T, B y H. ¿Cuál es vuestro planteamiento?
--Nosotros no sabemos qué tecnología va a dominar el ecosistema. ¿Qué hemos hecho? Ayudar a todo el mundo. ¿Quieres impulsar la red T, que es la más grande de Alastria? Magnífico. Pero vamos a intentar que la red T y la red B sean interoperables, que la red B y la red H sean interoperables. De tal manera que estés donde estés funcione la tecnología blockchain. Ser agnóstico no tiene que ver con no dar ventajas a nadie, como haría el sector público, sino con usar todas las tecnologías para llegar a ser un punto neutro de blockchain. Igual que no te preocupas por qué tecnología está usando en Latinoamérica para conectarse a Internet. En EEUU está la RedCLARA, en España está ESPANIX... Alastria pretende ser ese punto neutro de conexión a redes blockchain.
--Concretamente, ¿en qué consiste la red H+?
--H+ es una evolución que ha impulsado fundamentalmente Telefónica mediante un acuerdo firmado con Alastria en febrero de 2021. Telefónica tenía su propio proyecto de despliegue blockchain as a service para sus clientes. Se trata de popularizar todavía más las redes blockchain.
--¿Cómo creéis que puedan beneficiar los fondos Next Generation al ecosistema blockchain en España?
--Los fondos Next Generation son una increíble oportunidad para crear nuevas oportunidades tecnológicas en nuestro país. Blockchain y otras nuevas tecnologías están dentro de las líneas y objetivos de estos fondos, por lo que se podrán utilizar para invertir en desarrollo y capacitación de profesionales que puedan permitir a España destacar en estas nuevas tecnologías. En Alastria hemos creado la mesa de proyectos, un foro donde cualquier empresa puede proponer un nuevo proyecto y obtiene soporte para poder llevarlo a cabo, desde con Alianzas entre empresas hasta con mejoras al proyecto y adecuación para ser elegible en las diferentes convocatorias, y por supuesto los fondos Next Generation van a tener un enorme impacto para potenciar muchos de esos proyectos.
--¿Cuál es vuestra percepción sobre cómo entiende la población esta tecnología? ¿Notáis un incremento del interés y el conocimiento como ha pasado con las criptomonedas?
--Blockchain es una tecnología que está cambiando el mundo y mucha gente ya lo sabe. Las criptomonedas han popularizado esta tecnología pero solo son la punta del iceberg de lo que está por venir. Con blockchain pasará seguramente lo mismo que ha pasado con la inteligencia artificial, que dejaremos de hablar de la tecnología y empezaremos a ver increíbles aplicaciones que cambian nuestra vida. Ahora mismo estamos en una fase de después del hype y lo que en este país deberíamos potenciar es la situación de ventaja competitiva tecnológica para crear una industria que nos permita exportar esta tecnología al mundo entero.