Ni viñetas ni peajes, la alternativa blockchain para pagar en la autopista
Una prueba piloto de Caelum Labs y Bip&Drive ofrece una solución basada en contratos inteligentes para cobrar por el uso de las vías de alta capacidad
14 octubre, 2021 00:00Mientras las administraciones debaten sobre el sustituto de las barreras físicas en las autopistas, el sector tecnológico diseña alternativas para financiar las vías de alta capacidad. La prueba de concepto desarrollada por las empresas Caelum Labs y Bip&Drive, basada en tecnología blockchain y puesta a prueba en Cataluña, podría dar una segunda vida a los peajes sin recurrir a la viñeta.
Claro que serían peajes sin cabinas, vigilantes ni vallas. El piloto de ambas compañías, testado por primera vez en 2019, unió las identidades digitales de coche y automovilista para establecer un marco dinámico de contratos inteligentes. Un enfoque nada convencional que, sin embargo, ofrecería mayor flexibilidad y personalización a la tarificación por el uso de estas infraestructuras, que a la vez preservaría la privacidad de los datos de los conductores.
Así funcionaría
El director general de Bip&Drive, Josep Jové, detalla la maquinaria de este sistema inteligente: "Incorporamos la identidad digital del vehículo, en el que se detallan los atributos del mismo (antigüedad, categoría ECO, etc.), la identidad digital del conductor y de todos sus ocupantes (vehículo con alta ocupación para el desplazamiento a tarificar, conductor jubilado, etc.), y la utilización de un smart contract que se autoejecuta en el paso por peaje".
"Este procedimiento resuelve la tarifa a aplicar en cada momento en los monederos virtuales de cada uno de los ocupantes, entre los que se reparte el coste total del trayecto", añade el máximo directivo de la empresa de telepeajes. Por su parte, el cofundador y jefe de tecnología de Caelum Labs, Alex Puig, aclara que el modelo no se fundaría en la compartición de datos, sino de credenciales sobre esos mismos datos. Lo que se intercambiaría serían títulos sobre determinados datos, pero no la información sensible en sí misma. Así, los usuarios tendrían en todo momento el control sobre estos registros.
Tus datos son tuyos
Además de la inmediatez y ubicuidad en sus aplicaciones prácticas, esta es una ventaja que solo es posible gracias al blockchain. De hecho, Caelum Labs se ha hecho un hueco en el mercado con su propia herramienta de identidad digital soberana, que interconecta credenciales sobre terceros entre distintos actores de una misma cadena de valor.
En el caso de estos peajes 2.0, las credenciales permitirían un cobro dinámico en función de la tipología de los pasajeros o del automóvil. "Así pues, pasando por un peaje y compartiendo la credencial de que eras jubilado, o que tu coche es ECO, accederías directamente al descuento en el peaje sin tener que hacer nada. Del mismo modo se podría penalizar un coche antiguo que contamina mucho", ejemplifica Puig.
¿Una opción viable?
La prueba se desarrolló hace un par de años en dos autopistas gestionadas por Autema (Abertis), concretamente en Les Fonts (C-16) y los túneles de Vallvidrera, aunque el emprendedor cita otros ejemplos similares para defender su viabilidad. "Sí podria ser una alternativa. De hecho, en Portugal ya hay un sistema no basado en credenciales pero sí basado en fotos de las matrículas que podría utilizarse integrando los credenciales como método para poder demostrar ítems y calcular la tarifa".
Otras voces consultadas por Crónica Global indican que la tecnología del coche conectado ya ha alcanzado su punto de madurez. El docente y responsable de la unidad de negocio de la automoción en KDPOF, Óscar Ciordia, considera que ya se ha avanzado bastante en la configuración de bases de datos del motor. "La DGT ya cuenta con un registro amplio de datos de vehículos que se podrían cruzar con los datos personales. El hecho de que hoy no llevemos encima los datos del seguro o de si hemos pasado la ITV da muestra de estos avances, por lo que considero muy interesante la propuesta", señala.
Estandarización pendiente
Aunque también llama a la prudencia. Ciordia menciona la "falta de estandarización" como uno de los frenos para generalizar este mecanismo de pago. "Cada vez más marcas añaden unidades telemáticas en los vehículos, con un enlace radio exterior y conexión a través del vehículo. A nivel tecnológico es plenamente posible, pero falta una estandarización entre todos los actores sobre qué tipos de datos se comparten", expresa.
Los propios responsables del piloto --que también contó con la colaboración de Everis, Vodafone y Roca y Junyent y tuvo un presupuesto de 300.000 euros-- son realistas sobre la extensión del sistema. "En el corto plazo no son pocas las barreras que tendrían que superarse. Blockchain es aún una tecnología incipiente que todavía trata de resolver problemas de escalabilidad que le permitan gestionar un mayor número de transacciones por segundo. La privacidad es otro de los elementos que aún no están del todo resueltos", enumera Jové.
Presente y futuro
"Pero también hay otros muchos temas que no creo que tengan una pronta resolución relativos a la interoperabilidad de esta tecnología o su encaje legal en el ordenamiento jurídico, por no hablar de que ni los coches ni los usuarios somos tan digitales como creemos ser", reconoce el empresario.
Sin embargo, no son obstáculos insalvables. Respecto a la antigüedad del parque móvil, en una fase de transición "se podría integrar el modelo con una tag RFID [un sistema parecido al teletac], por ejemplo, o integrar la matricula en el wallet del usuario [el catálogo de credenciales], identificándola con una foto subida por el usuario", sugiere Puig. Por otro lado, la digitalización también ha llegado al sector de la automoción y cada vez son más los fabricantes que incorporan componentes adaptables a esta tecnología. Para Ciordia, es cuestión de tiempo que se extiende el coche conectado. Aunque no sean una solución de presente, los peajes blockchain quizá sí puedan serlo en el futuro.