El Hospital Sant Joan de Déu incorporará en los próximos meses dos iniciativas de realidad virtual, realidad aumentada y tecnología 5G desarrolladas por las apps Squishy y Boost Board. Se trata de las ganadoras del hackaton sanitario Hack the Hospital - 5G Transatlantic Lab 2021, organizado por Mobile World Capital Barcelona de la mano del laboratorio de innovación Garage Stories.
Tras ganar el mes pasado la primera edición de este concurso empresarial impulsado desde Barcelona y Boston (EEUU), las dos compañías han presentado este martes sus proyectos, que ya se encuentran en una fase de mayor maduración, en el marco del congreso de startups 4YFN, que se celebra estos días conjuntamente con el Mobile World Congress.
De Barcelona a Boston
Las startups seleccionadas trabajarán con los equipos de innovación del Hospital Sant Joan de Déu y el Boston Children’s Hospital y se adaptarán a las dinámicas de investigación de estos centros para desarrollar las ideas ganadoras y poder llegar a implantarlas en el funcionamiento de estos hospitales.
Después de trabajar las ideas con los hospitales para materializar su concreción a la hora de acompañar a los pacientes en su vida diaria y una vez consolidados los proyectos, la previsión es que a principios de 2022 se pase a la siguiente fase: que los hospitales incorporen definitivamente dichas tecnologías, sin descartar una posible comercialización a más centros en el futuro.
Experiencias virtuales
Boost Board, una de las ganadoras, se ha presentado en el acto como una aplicación de realidad virtual y aumentada cuyos entornos inmersivos “crean los propios niños” para mejorar su estancia en el centro de salud, lo que les permite proyectar mensajes en su habitación y crear contenido desde la aplicación para rodearse de un espacio interactivo con túneles a otras salas, actividades como karaoke, etc. Sin embargo, la startup ve salidas a este sistema “más allá de los niños y los hospitales”, por ejemplo para impulsar el entretenimiento y comunicaciones de personas mayores aisladas en sus domicilios.
La otra ganadora, Squishy, utiliza una cámara de 360 grados y unos sensores para comunicar emociones entre los pacientes y su entorno familiar y social. Ello permite crear experiencias virtuales que el usuario vive en primera persona en situaciones sociales que pueda echar de menos, como eventos familiares o excursiones.