La muerte a los 39 años del magnate chino Lin Qi ha conmocionado a la industria del videojuego. El directivo del estudio Yoozoo Games falleció el día de Navidad tras ser supuestamente envenenado por un antiguo compañero de trabajo, según ha avanzado Sixth Tone.

Qi era una de los hombres más ricos de la República Popular China y se calcula que su fortuna ascendía a 6.800 millones de yuanes (849 millones de euros). Actualmente, el directivo controlaba un 24% de la empresa, aunque en el pasado llegó a ser su máximo accionista.

Caída en bolsa

La policía de Shanghái ha arrestado a Xu Yao, responsable de la división cinematográfica de Yoozoo Games, como supuesto responsable del asesinato. El colega de Qi estaba preparando la adaptación a la pequeña pantalla de la popular trilogía de ciencia ficción El problema de los tres cuerpos para Netflix.

Además, el estudio fue el encargado del desarrollo del videojuego de estrategia Game of Thrones: Winter Is Coming, basado en la serie homónima de HBO. Tras la muerte del director ejecutivo, el valor en bolsa de la firma de videojuegos se ha derrumbado un 13%.