Facebook ha matizado su amenaza de abandonar la Unión Europea si se prohíbe la transferencia de datos entre el Viejo Continente y los Estados Unidos. El vicepresidente de Asuntos Globales y Comunicaciones de la compañía, Nick Clegg, desmintió las informaciones que apuntaban a una estampida de la compañía, aunque advirtió que será difícil que la red social opere con normalidad si se endurece la normativa.
"Quiero ser absolutamente claro: no tenemos ninguna intención ni deseo de irnos. ¿Por qué lo haríamos? Estamos encantados de que tanta gente disfrute de WhatsApp, Instagram, Mesenger y Facebook, y que los consideren útiles", ha afirmado Clegg.
Contraataque de Facebook
La buena voluntad del gigante tecnológico contrasta con la acción judicial que ha incoado contra la decisión de la Comisión de Protección de Datos de Irlanda. Este organismo regulador ordenó a principios de septiembre que Facebook dejase de enviar datos a Estados Unidos, al considerar que las leyes de cibervigilancia nortemaericanas lesionaban la privacidad de los internautas europeos.
"Esta acción legal es para proteger precisamente la continuidad de nuestros servicios en Europa. Y esperamos, de todo corazón, que comprendan esto y que den un paso atrás", aseguró.