La compañía Ctrl4 Enviro comenzó su andadura en 2006 enfocada en los sistemas de sensorización y monitorización orientados a obtener información sobre el entorno ambiental.
Sin embargo, poco a poco la firma fue especializándose en el análisis de las imágenes y la inteligencia artificial.
Controlar los aforos y flujos de personas
Así, esta startup cuenta ahora con un equipo de cinco personas y es capaz, a través de su sistema, de reconocer cuánta gente hay bañándose en el mar, si un local está lleno o si una playa o espacio concreto cumple con las medidas de distancia social recomendadas en estos tiempos de Covid-19.
Por ello, no resulta extraño que ciudades como Castelldefels hayan adoptado esta tecnología para evitar aglomeraciones en lugares públicos como la playa. “Nuestro software se puede usar en muchos contextos para contar personas, vehículos y determinar qué pasa en una zona o área concreta”, explica Anton Gomà, uno de los fundadores de Ctrl4 Enviro, a Crónica Global.
El caso de Castelldefels
En la playa de Castelldefels, la tecnología está vigente desde principios de julio y tiene una particularidad, ya que se trata de un sistema móvil. En este caso, Ctrl4 Enviro ha optado por instalar una cámara junto a un analizador de imagen en un quad. “Hemos dividido la playa --de 5 km de longitud-- en sectores de unos 150 metros, de manera que nuestro sistema es capaz de contabilizar cuántas personas hay en cada sector y, en el caso de que la ocupación exceda los niveles oportunos, llega un aviso para que se ponga en marcha el protocolo necesario”, detalla Gomà. Este análisis de imágenes, insiste su impulsor, es respetuoso con la privacidad de los usuarios, ya que no identifica a nadie ni almacena la información.
“No hay ningún otro proveedor con un sistema como el nuestro que se pueda instalar en un quad. Además, su coste es diez veces menor que si se opta por cámaras fijas en varios puntos. Por eso, esperamos que más ayuntamientos lo adapten en sus playas y en otros espacios. De hecho, a consecuencia de la pandemia, parece que cada vez más empresas y ciudades están interesadas en controlar la masificación y lo que antes no parecía prioritario ahora sí lo es”, subraya Gomà.
Otros proyectos anteriores y en marcha
La catalana Ctrl4 Enviro ya ha ayudado a controlar los aforos en Barcelona durante momentos clave como la fiesta de La Mercè y su sistema se ha usado en un resort de esquí en Francia para conocer la disponibilidad de plazas en el aparcamiento. “Hemos usado nuestro sistema también en Finlandia, Austria, Hungría y Estados Unidos. Y también tenemos otro proyecto en marcha, que todavía no se puede revelar, en España que tiene que ver con la vigilancia ambiental y el análisis de imágenes. Estamos creciendo y ahora nos empiezan a reconocer ayuntamientos y empresas”, asegura Gomà.
Hasta ahora, esta compañía se ha autofinanciado, pero sus impulsores no descartan la entrada de un inversor para acelerar los planes de la empresa. “Cada proyecto es un desarrollo nuevo que tiene un desgaste económico”, añade Gomà.