El primer observatorio epidemiológico de Cataluña, anunciado este jueves, contará con un presupuesto inicial de 600.000 euros. Basado en inteligencia artificial y big data, este proyecto de investigación --de momento solo de ámbito catalán-- tiene como objetivo predecir futuras pandemias, como la del Covid-19, así como mejorar la toma de decisiones y evitar algunos errores producidos en la gestión de la epidemia actual.
En este observatorio participan la Generalitat de Cataluña, instituciones médicas y de salud (Hospital Germans Trias i Pujol, Fundación Lucha contra el Sida y Hospital Clínico de Barcelona-UB), centros de investigación (CIDAI, Eureca, Barcelona Supercomputing Center, URV y UdG); operadoras de telefonía móvil (Telefónica y Orange), y la Mobile World Capital Barcelona con el apoyo de GSMA.
Dos fases
Este nuevo proyecto cuenta con un equipo formado por una treintena de personas y constará de dos fases. La primera de ellas se basará en la recopilación y el análisis de los datos --anonimizados-- epidemiológicos, meteorológicos y medioambientales, así como datos procedentes de las redes telefónicas y del censo en los períodos comprendidos entre octubre de 2018 y mayo de 2019 y desde octubre de 2019 hasta la actualidad.
Después, en una segunda fase, que tendrá lugar en el 2021, se creará una herramienta digital que permita mejorar la gestión de los recursos y tomar decisiones más precisas ante situaciones como la actual. "El objetivo es poder responder a preguntas del tipo cuándo es mejor comenzar un aislamiento, cómo el uso de mascarillas puede evitar la propagación de un virus, conocer si una epidemia está al caer o si se están haciendo bien las cosas", ha detallado este jueves el epidemiólogo Oriol Mitjà.
Descontrol de los datos sobre el Covid-19
Sin embargo, el lío de cifras sobre el Covid-19 que se ha producido estos meses en Cataluña siembra ciertas dudas sobre la fiabilidad de los datos que analizará este observatorio. "Los que somos responsables de los datos públicos trabajamos para dar los mejores posibles, aunque a veces no es posible. En ocasiones pueden producirse distorsiones, pero para eso está la depuración de los datos que se hará en este observatorio. Podemos admitir que algunos datos contengan errores, pero no es la línea general", se ha defendido al respecto el consejero catalán de Políticas Digitales, Jordi Puigneró.
Sea como fuere, la nueva plataforma o herramienta que creará el observatorio y que se prevé que esté disponible a mediados de 2021 no pretende ser una solución de contact tracing o rastreo de contactos, tal y como ha subrayado Marc Torrent, director del Center for Innovation in Data tech and Artificial Intelligence (CIDAI). La idea es poner todos los datos recopilados, depurados y procesados a disposición del colectivo médico y científico a través de paneles de control y de gestión para evitar que ocurra de nuevo lo que ha pasado con el Covid-19. "El usuario de esta herramienta son los profesionales del sistema sanitario, pero también se podría extender a otros ámbitos como la movilidad y la educación", ha matizado Torrent.