En tiempos complicados e inciertos como los que ha traído consigo el Covid-19, la capacidad de reinventarse y adaptarse es vital para sobrevivir. Y eso es justo lo que ha hecho la plataforma Nannyfy. Nacida en Barcelona, la firma conecta a canguros y familias en una hora. Sin embargo, en medio de un férreo estado de alarma y sin posibilidad de desplazarse, ni tener contacto con alguien que no fuera del núcleo familiar, su negocio peligraba.
Ante esta situación, la impulsora de esta startup, Claudia de la Riva, decidió reinventarse y apostar por un entretenimiento educativo online. “Al entender que la actividad se iba a ver afectada, buscamos de forma rápida soluciones. Decidimos crear una plataforma online propia con clases interactivas y actividades virtuales. El objetivo es entretener a los pequeños de la casa, pero intentando que aprendan algo en ello y socialicen con otros niños”, detalla De la Riva a Crónica Global.
Crecimiento inesperado
La fórmula de Nannyfy funcionó. “En los últimos tres meses hemos crecido más que en todo el año pasado. En concreto, el incremento cada mes ha sido de entre un 30% y un 35% respecto al anterior”, subraya esta joven emprendedora de 31 años, ahora embarazada de su segunda hija. Aunque se desconocen los datos de facturación de la compañía, Nannyfy cerró en diciembre de 2019 una ronda de financiación de 450.000 euros y ahora ha abierto otra --con la que espera conseguir entre 2,5 y 3,5 millones-- que prevé cerrar antes de agosto.
La compañía insiste en que son las canguros las que fijan una tarifa por sus servicios y tienen la última palabra a la hora de aceptar o rechazar cada uno de ellos. En cuanto a las clases online, las nannies cobran en torno a 10 euros la hora, mientras que las familias pagan cuatro euros por actividad o pueden optar también por planes de suscripción, para disfrutar de diversas clases varios días a la semana.
Particulares y empresas
Nannyfy ha podido entrar en varias casas de forma remota, al mismo tiempo que ha conseguido hacerse un hueco en el mundo empresarial. En el arranque del 2020, la startup empezó a trabajar con algunas compañías que querían ofrecer a sus plantillas una solución para la conciliación familiar. Después, durante la pandemia, firmas como Almirall siguieron trabajando, queriéndoles brindar algo de ayuda a sus empleados, cuya actividad no ha cesado por considerarse primordial.
“Ha habido un pool de empresas que nos han pedido ayuda y han contratado, para determinadas horas, el servicio de canguros o bien actividades online para sus trabajadores con hijos”, matiza De la Riva. Así, Nannyfy trabaja ya con casi una treintena de empresas de la talla de McDonald’s o la aseguradora Zurich y la idea es mantener, también después del estado de alarma, un negocio híbrido, con servicios a domicilio y online.
Un 'overbooking' de canguros
Tras el boom experimentado este año, la plataforma cuenta con más de 25.000 familias registradas y 4.500 canguros validadas, algunas con estudios de logopedia, psicología, así como experiencia en guarderías y otros centros educativos. “Tenemos ahora un overbooking de nannies y estamos pensando en cerrar el registro en Barcelona y Madrid porque ya hay suficientes”, añade De la Riva.
Durante la primera semana que Nannyfy ofreció clases online, unos 200 niños disfrutaron de las mismas. Después, esta cifra ya ascendió hasta los 2.500.