Los programadores son, a día de hoy, una auténtica perita en dulce. Compañías pequeñas, medianas y grandes buscan este perfil de trabajadores. La demanda es cada vez más alta, pero la oferta no crece al mismo ritmo.
Por ello, es habitual que los programadores o desarrolladores web reciban varias ofertas laborales, aunque no todas encajen con lo que buscan o les resulten lo suficientemente atractivas para cambiar de trabajo.
Joppy, el Tinder laboral para programadores / TWITTER
Buscando ‘matches’
Antonio Santiago, David Mundo y Felipe Saal son tres emprendedores, dos de ellos programadores, que conocen muy bien cómo está el mundo laboral para este tipo de profesionales. Por ello, hace dos años decidieron montar lo que ellos mismos llaman como un Tinder laboral para programadores.
La plataforma web que han creado, bautizada como Joppy, funciona de forma similar a la popular app de citas, pero en este caso los programadores hacen match con las empresas y lo que buscan, más que una historia de amor, es una oportunidad para crecer profesionalmente.
Miles de programadores conectados
Antonio, David y Felipe cuentan con años de experiencia dentro del ecosistema de startups en Barcelona por lo que conocen muy bien qué buscan este tipo de empresas tecnológicas y, al mismo tiempo, qué puede llamar la atención de los programadores.
El primer año de Joppy, estos tres amigos tiraron de recursos propios y ahorros. Después, el boca a boca permitió contar con los primeros programadores y poco a poco las empresas fueron sumándose a esta nueva red social de profesionales developers. Con ya unos cuantos seguidores, Joppy consiguió cerrar su primera ronda de financiación, de 180.000 euros, en 2019. Y, ahora, estos emprendedores no descartan en abrir otra ronda que podría cerrarse el próximo año. Su solución ya cuenta con 21.000 programadores registrados.
Interfaz como Tinder, pero con candidatos anónimos
Lo que diferencia a Joppy de otras redes sociales es que en este caso los candidatos son anónimos y tampoco aparecen los rangos salariales. Esa información la usan estos emprendedores de forma confidencial para ofrecer a los programadores las ofertas que más puedan encajar con ellos y con lo que piden o buscan.
“Los sueldos no se ven, pero forman parte del match. Ofrecemos una solución súper sencilla y divertida para ver y conocer qué hay en el mercado. Cuando un programador hace match con una oferta, entonces puede contactar con la empresa y cerrar un acuerdo con ella”, subraya Saal a Crónica Global.
Ofertas de empresas de todo tipo
Tanto Saal como Mundo aseguran que en el ámbito de los programadores el desempleo, es prácticamente, nulo y que la rotación o salto de una empresa a o otra puedes situarse en el año y medio. Los sueldos anuales de media rondan, según estos emprendedores, entre los 40.000 y los 45.000 euros.
En Joppy, además, los developers pueden encontrarse con ofertas de startups, como TravelPerk o Marfeel, con sede en Barcelona, pero también de grandes consultoras con oficinas en Madrid o empresas tradicionales de la talla de Mercadona en Valencia.
Decisiones en la era del Covid-19
Durante los meses del estado de alarma, los impulsores de Joppy decidieron congelar sus tarifas para que las empresas siguieran contratando a pesar de todo y se estrenaron en Valencia, Sevilla y Berlín.
Sin embargo, una vez pasada la tormenta, Joppy volverá a cobrar a las empresa reclutadoras una tarifa fija, por cada contratación cerrada, de 999 euros --100 de los cuales los recibe el candidato por haber elegido la plataforma y otros 50 se destinan a una ONG--. “Aunque al principio bajaron las ofertas, luego se fueron recuperando y en junio vamos en línea de conseguir el máximo número de contrataciones en un mes que hemos hecho hasta el momento, concluye Mundo.