El Covid-19 ha sido un virus mundial, aunque no ha afectado a todos los países por igual. De hecho, la crisis sanitaria que ha desencadenado esta enfermedad endémica ha tenido una menor incidencia en varios países de Asia. Y eso ha sido gracias, en parte, a la tecnología. Las redes móviles 4G y 5G han sido fundamentales ante una situación extraordinaria como ésta.
Tanto Corea del Sur como China, Taiwán y Singapur han aprovechado sus infraestructuras tecnológicas para proteger a la ciudadanía. “Los móviles han sido una parte muy importante en el control de la pandemia, y en estos países ha funcionado de forma eficiente. En China, por ejemplo, la inversión para el despliegue de la red 5G es millonaria. Sin embargo, Europa está más rezagada en este sentido”, explica a Crónica Global, José Francisco Monserrat del Río, catedrático en la escuela de telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). En China se han construido más de 198.000 estaciones base 5G de la mano de Huawei y ZTE. Y, desde el comienzo de la epidemia, el país ha presenciado un uso más rápido y extenso de esa tecnología en áreas como la atención médica, educación y trabajo remoto.
Mejores redes para ser más eficientes
La estrategia seguida por alguno de estos países muestra el papel fundamental de los datos y de los modelos digitales de gestión sanitaria. Pero, en ese caso, no sólo tiene un papel clave el big data, sino que también es vital la rapidez a la hora de recopilar esos datos, procesarlos y compartirlos.
“Las redes 4G y 5G son y han sido muy útiles para la teleatención primaria, para contar con máquinas de diagnóstico en remoto, para avanzar en el campo de la telemedicina. Los procesos industriales en China han demostrado ser más eficaces y eficientes con una mayor capacidad de responder de forma rápida”, matiza Del Río.
Corea del Sur como ejemplo
Asimismo, Corea del Sur y su rápida respuesta a esta crisis sanitaria se ha puesto mucho como ejemplo --de lo que sí hay que hacer-- en diversas ocasiones. Y eso ha sido posible gracias a la experiencia previa del país con la crisis del MERS, su gran facilidad para obtener y tratar cantidades ingentes de datos, así como la capacidad de localizar a los enfermos para contener y frenar los contagios.
Corea del Sur fue el primer país del mundo en desplegar la red 5G. Las tres grandes operadoras del país desplegaron la red con el apoyo de Samsung, Huawei y Ericsson, logrando hasta triplicar la velocidad de intercambio de datos.
Taiwán y Uruguay
Por otra parte, Taiwán ha contado con un sistema informático para el registro sanitario de cada viajero que ha permitido controlar quién tenía síntomas. Asimismo, los viajeros que querían salir del país tenían que completar una declaración de salud electrónica con la que quedaban registrados en el sistema. De esta manera, con un simple código QR, las autoridades podían clasificar rápidamente en los controles qué pacientes tenían más riesgo de contagiarse.
Y en el continente americano, Uruguay ha sido el primer país hispanoamericano en promover la red 5G, lanzando una aplicación para controlar la evolución de la pandemia, un tipo de herramienta que, por otro lado, ha reabierto el debate de la importancia de la privacidad del ciudadano.
La postura de la UE y de España
En este sentido, la Unión Europea garantiza el correcto uso de estos datos a través de las Conclusiones del Consejo sobre la importancia de la tecnología 5G para la economía europea y la necesidad de mitigar los riesgos para la seguridad relacionados con esta red. En el caso concreto de España, el Gobierno prevé lanzar una app de rastreo del Covid-19 este verano en Canarias, según avanzó la propia vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño.
Este proyecto piloto se pondrá en marcha en junio gracias a la tecnología de Apple y Google. Y se trata de una aplicación completamente descentralizada, de manera que la información se almacena en el dispositivo de cada usuario y no en centros de datos, para garantizar la privacidad de los mismos.