Hugo Salvador es un joven catalán que, tras dedicarse unos años al mundo de la publicidad, ha decidido ahora pisar el acelerador y hace realidad, si es posible, una idea que ya le rondaba por la cabeza desde hace tiempo.
Se trata de WorkForMe, una app que vendría a ser como un Wallapop de habilidades. Es decir, una plataforma que, en primer lugar, permita a los usuarios reconocer sus habilidades propias, como hacer las mejores croquetas del mundo, dibujar, pintar cuadros, hacer pan o pescar, y ofrecérselas a otras personas que las necesiten.
Entre un Wallapop y un LinkedIn
“La página principal tendría una interfaz como la de Wallapop. Así, una vez el usuario ya se ha creado un perfil señalando sus habilidades, puede comenzar a buscar lo que ofrecen otros y entablar, si así lo considera, una conversación que abra una futura colaboración”, explica Salvador a Crónica Global.
Sin embargo, la app, según subraya su impulsor, está pensada más bien como un medio de contacto, es decir, como un LinkedIn, sin necesidad de incluir ningún precio o tarifa por las habilidades que tiene y ofrece cada uno. “Podrían surgir colaboraciones muy interesantes. Por ejemplo, un pescador local podría contactar con una persona que habla bien alemán y a raíz de ahí ofrecer un tour para turistas alemanes que quieran conocer el oficio y esa zona pesquera”, añade este joven emprendedor
En busca de financiación
De momento, WorkForMe es un concepto, con un diseño ya fijado, pero para hacerse realidad necesita de un impulso económico y del equipo tecnológico necesario. Por ello, Salvador ha decidido lanzar recientemente una campaña en el portal de crowdfunding Kickstarter. Su objetivo, de 55.000 euros, es ambicioso y una cantidad para los tiempos que corren, difícil de alcanzar.
Él es consciente de ello, pero no por eso piensa en tirar la toalla. Salvador se encuentra en situación de ERTE o despido temporal en la empresa dedicada a alquileres turísticos en la que estaba trabajando y ha aprovechado este parón de dos meses para dar vida a ese proyecto que tenía en mente.
Volver a lo local, a lo cercano
Esta aplicación está pensada para ser gratuita, con la posibilidad de añadir publicidad y anuncios como medio de monetización. Y, de no alcanzar el objetivo en Kickstarter, Salvador ya tiene pensado un plan B. Así, el siguiente paso para encontrar inversores y el capital necesario para que este proyecto se materialice sería La Bolsa Social, una plataforma de inversión enfocada en proyectos con impacto social.
“Mi idea es, dada la situación de nueva normalidad y en mundo tan globalizado como el nuestro, volver un poco más a lo local, a una economía colaborativa en la que la gente puede rentabilizar sus habilidades”, concluye este joven decidido a cumplir sus sueños.