Joan, Lluís y Ignasi. El mayor tiene 30 años y el más joven 26. Son tres catalanes que un día, allá en 2015, decidieron crear Protofy. Esta empresa es la que está detrás de los respiradores que fabrica estos días Seat para la sanidad española, que anda corta de material y equipos como consecuencia de la crisis que ha provocado el coronavirus.
Todo empezó el pasado 14 de marzo. “Nosotros nos dedicamos a crear dispositivos para otros, pero cuando estalló la crisis por el Covid-19 y empezamos a ver los problemas que ocurrían en varios países decidimos crear una solución que, aunque no sustituye a un respirador habitual de un hospital, puede resultar muy útil en estos momentos extraordinarios”, detalla Ignasi Plaza, cofundador de Protofy a Crónica Global. Así arrancó lo que se conoce estos días como proyecto OxyGEN.
Fabricado en la planta de Seat
El respirador que han diseñado estos tres jóvenes catalanes parte de un ambu, es decir, un resucitador manual o bolsa autoinfable. Su dispositivo permite apretar esta bolsa sin necesidad de un técnico sanitario o médico. Para llegar al respirador que finalmente se está fabricando en la planta de Seat en Martorell, antes se hicieron unos 17 prototipos, y de cada uno de ellos otros tantos para acabar de pulir detalles, explican sus impulsores.
Esta es la planta de Seat donde se fabrican los respiradores / EP
Ahora, el personal médico de varios hospitales como el Hospital del Mar, Vall d’Hebron y Sant Joan de Déu de Manresa están formándose para poder usar en breve este respirador. Asimismo, el dispositivo ya se está utilizando en el Hospital Clínico de Barcelona y el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona en el marco de un estudio clínico.
500 respiradores al día
Seat ya se encuentra produciendo las primeras 200 unidades de este respirador que, aunque cuenta con un mecanismo sencillo, puede ayudar a reducir el impacto por el Covid-19. “Esperamos que a partir de este fin de semana ya se puedan empezar a distribuir las primeras unidades y la idea es poder llegar a fabricar hasta 500 unidades al día”, explica Plaza.
Sin embargo, en los últimos día la homologación de este respirador OxyGEN se encontró con algunas trabas administrativas que habían frenado su fabricación y, por consiguiente, su reparto a los diferentes centro sanitarios.
“Entendemos que hay que hacer las cosa bien hechas, pero a veces se complican demasiado y se ponen algunos frenos que no son necesarios. Hay que realizar pruebas empíricas y rigurosas, pero también estos días más que nunca hay que agilizar los trámites y la burocracia. No hemos modificado nada funcional de nuestra máquina desde hace nueve días, es decir, podrían haber comenzado a llegar a los hospitales antes, pero hablamos de unos procesos que aún siendo más rápidos de lo habitual siguen siendo lentos”, explica Plaza.
La situación en Cataluña
Pero, finalmente, Seat se ha vuelto a poner a producir estos respiradores. Y, según avanza Plaza, la firma automovilística no descarta poner en funcionamiento otras plantas de la compañía para aumentar la producción de este dispositivo y que llegue también a nivel europeo. “Sólo en Cataluña hacen falta a priori unos 2.000 respiradores. Esos son los datos, al menos, de hace un par de semanas, ahora seguramente la cifra será mayor”, detalla Plaza.
OxyGEN es un proyecto abierto que cuenta con una comunidad activa de más de 5.000 personas de todo el mundo. Aunque ha estado impulsado por estos tres jóvenes catalanes, la idea del mismo es global. "En Chile ya están ensamblando los primeros dispositivos OxyGEN y esperamos que ocurra lo mismo en Bolivia, Perú, Sudáfrica, Emiratos Árabes, Rusia, Pakistán, India, etc. Cualquiera puede descargarse la información y contactar con nosotros para ayudar en lo que sea necesario. Nos han contactado de algunos países en África en los que apenas cuentan con seis respiradores. Cada día nos llegan centenares de emails de gente desesperada por la situación que viven en sus países y que necesitan, más que nunca, soluciones como ésta”, concluye Plaza.