Todos los días en casa sin poder salir, salvo para lo más urgente, sólo puede significar una cosa: un enganche a internet mayor de lo habitual. Así, los españoles pasan una media de 79 horas a la semana conectados a internet durante la situación actual de confinamiento impuesta para combatir el coronavirus. Es decir, el 47% del tiempo semanal tiene que ver con la red.
Si los españoles dedican unas 40 horas semanales a trabajar, conectados a internet pasan casi el doble. Bien es cierto que muchos se conectan a la red para ejercer su profesión. El uso de Internet en España en el estado de alarma creció un 7%, según se desprende del informe Digital Consumer 24 hours Indoor realizado por las compañías de investigación de mercado Nielsen y Dynata.
Entretenimiento vía 'streaming'
Durante la cuarentena, el consumo de películas y series por plataformas online ha crecido. Netflix sigue siendo la reina de estas plataformas, con el 75% de los usuarios, si bien el crecimiento más acusado lo registra Amazon Prime Video, que ha pasado del 40% al 55%, mientras que Movistar+ y HBO se mantienen con el 36% y el 33%, respectivamente.
Disney+, plataforma disponible en España desde el pasado 24 de marzo, ha hecho su entrada al mercado español con el 15%. Así, el consumo de horas totales de películas y series 'online' ha aumentado respecto a 2019 de 38,5 horas semanales a 45,6 horas, un 18% más.
También ha crecido el uso de la radio en casi un 7%, hasta 12,4 horas a la semana; y el de lectura del periódico, hasta 8,6 horas a la semana, un 17%; mientras que el consumo de horas de televisión aumentó un 14,5%, pasando de 17,2 a 19,7 horas de media semanal.
Compras online
El mayor uso de Internet se traduce en tendencias distintas en el ecommerce, donde la alimentación ha tomado la delantera a la moda y ahora uno de cada tres usuarios se lanzan a llenar su nevera por internet. La cifra habitual de este sector antes del confinamiento era del 19%.
A la comida le siguen los productos de belleza y cuidado personal, con el 23,7%, mientras que precisamente la moda, habitualmente en la primera posición con una media del 44,5%, cae hasta la tercera, con el 22%, empatada con los productos de electrónica.