Este martes, importantes tecnológicas han presentado sus resultados del ejercicio 2019. Así, el gigante chino Xiaomi obtuvo en 2019 un beneficio neto de unos 1.293 millones de euros, el 25,9% menos que el conseguido un año atrás, pese a que su facturación aumentó el 17,7%.
En la cuenta de resultados remitida hoy a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza, Xiaomi ha ofrecido, también, un cálculo ajustado del beneficio neto que excluye, entre otros factores, los efectos de compensaciones (en 2018 otorgó una prima multimillonaria a su consejero delegado, Lei Jun). Según este cálculo alternativo, las ganancias de la tecnológica se situarían en 1.483 millones de euros, es decir, el 34,8% más que en 2018.
La división móvil pierde fuerza
Los ingresos de Xiaomi en el último ejercicio fueron de 26.496 millones de euros. En concreto, la división de teléfonos inteligentes facturó 14.429 millones de euros, una cifra que supone el 1,5% menos que en 2018. De hecho, este negocio ha pasado de representar el 65,1% de la facturación total al 59,3 %.
Mientras, los llamados "productos de estilo de vida y del internet de las cosas (IoT)", que van desde televisiones y portátiles a purificadores de aire o patinetes eléctricos, aumentaron su cuota de ingresos hasta el 30,2%, con un total de 7.992 millones de euros, un 42% más que en 2018. Los servicios de internet también han crecido el 24,4%, hasta los 2.556 millones de euros.
El segundo vendedor de teléfonos en España
En cuanto a la división geográfica, China sigue siendo el principal mercado para Xiaomi, aunque su peso sobre los ingresos de la compañía cayó ligeramente, mientras que el de los mercados internacionales pasó de un 40% a un 44%.
La compañía celebra su éxito en Europa Occidental, donde las ventas de teléfonos inteligentes crecieron un 115% durante el último trimestre de 2019. En España, Xiaomi asegura ser ya el segundo mayor vendedor de teléfonos, con un crecimiento interanual del 65,7%. Xiaomi ha hecho referencia a la incertidumbre generada por la pandemia del Covid-19 ya que, pese a que su capacidad productiva ya se ha recuperado, sus ventas en el extranjero sí se verán afectadas por la expansión internacional del virus.