En plena crisis del coronavirus, la página web del Ministerio de Sanidad no cuenta con ninguna tecnología que haga más accesible la información a personas, por ejemplo, con problemas de visión o invidentes. Y no es la única. Existe todavía una gran brecha digital en este sentido. La tecnología debe y tiene que ser inclusiva en todos los niveles, pero, por desgracia, aún queda camino por recorrer.
Sin embargo, hay herramientas sencillas que pueden ayudar de forma rápida en este sentido. Los chatbots, por ejemplo, no requieren de grandes inversiones y pueden ofrecer información muy útil en cuestión de segundos. En tiempos difíciles como los actuales, con una crisis sanitaria nunca antes vista provocada por la pandemia del Covid-19, todos tenemos derecho a estar informados. Todos.
El poder de las 'spin-off' universitarias
SayOBO es un chatbot accesible. Es decir, facilita la accesibilidad digital a personas con discapacidades visuales. Esta solución la ha creado una spin-off universitaria --SemanticBots—con el fin de acabar con un problema que todavía persiste en el año 2020.
Tras observar y analizar cómo las personas invidentes usan la tecnología, el CEO de sayOBO, Hugo Ferrer, se dio cuenta de que a día de hoy, siguen dándole a un tabulador para que una voz les vaya indicando las distintas partes de una página web y por dónde navegan dentro de la misma. “Buscar información básica como saber a qué hora cierra un supermercado resultaba casi imposible con el tabulador. Las webs no son accesibles para las personas con problemas de visión”, subraya Ferrer a Crónica Global.
Una inteligencia artificial que rompe barreras
No obstante, con un chatbot y un PC, estas personas podrían obtener dicha información de una manera rápida. “La empresa instala el sistema y cualquier persona con algún problema visual usando sus propias herramientas como un tabulador puede acceder en muy poco tiempo al chatbot y preguntarle por la información que considere relevante. El chatbot le ofrecerá respuestas con mensajes por voz”, matiza Ferrer.
Los chatbots, insiste Ferrer, tienen que ser accesibles y la inteligencia artificial ofrece soluciones en este sentido. “Esto ya no puede ser un problema”, añade. Además, recuerda este emprendedor de 38 años, los chatbots pueden personalizarse y desarrollarse en los idiomas que sea necesario.
Soluciones 'made in Spain'
El problema de la accesibilidad digital tiene solución, más de una, aunque todavía muchas empresas y organismos no hayan apostado por ellas o no quieran verlas. Además, el chatbot sayOBO no depende de herramientas de terceros.
El equipo investigador y emprendedor detrás de esta spin-off lo ha desarrollado por completo. De momento, este chatbot funciona en ordenadores pero, apunta Ferrer, sus creadores seguirán trabajando para mejorar y avanzar con este sistema inclusivo.