Juan Vicén, David Pistoni y Daniel Orient. Tres jóvenes estudiantes --de ingeniería industrial y aeroespacial-- de la Universitat Politècnica de València (UPV) con un proyecto en mente cuando menos ambicioso: crear el tren del futuro, capaz de circular a 1.000 kilómetros por hora.
Esta idea, que a priori podría parecer muy descabellada, ha llamado la atención de Juan Roig y su vehículo inversor, así como de la francesa Altran. El principal objetivo de Vicén, Pistoni y Orient es desarrollar su propio Hyperloop, cuyo diseño fue premiado en la competición de universitarios SpaceX Hyperloop Pod Competition, organizada por el empresario Elon Musk.
Cinco millones de euros que llegarán este 2020
La startup Zeleros, que estos tres emprendedores fundaron en 2016, está a punto de obtener una inyección millonaria que llevará su proyecto a otro nivel. “Estamos a punto de cerrar con éxito una ronda de financiación de cinco millones de euros con capital español e internacional. Juan Roig y Altran se encuentran entre los inversores”, detalla Vicén a Crónica Global en un encuentro de startups industriales en Barcelona.
Sin embargo, no es la primera vez que el empresario valenciano, a través de su brazo inversor Angels Capital y su aceleradora Lanzadera, apuesta por este tren del futuro. En julio de 2018, el fondo de inversión de Juan Roig entraba en el capital de Zeleros.
Asimismo, el cofundador de Plug and Play Spain, Alberto Gutiérrez, ha creído en el plan de estos jóvenes valencianos. “Tras los premios y crear un equipo, atrayendo perfiles interesantes, apostaron por nosotros Juan Roig y Plug and Play invirtiendo en la empresa. En total conseguimos dos millones de euros para validar nuestras tecnologías en el laboratorio”, añade Vicén.
Probar el sistema en una pista de dos kilómetros
Zeleros se ha dedicado en los últimos años a demostrar que la levitación y su sistema eléctrico funciona para poder pasar, después, a la siguiente fase. Así, este año, con los cinco millones que recibirán en breve, los fundadores de esta startup validarán el funcionamiento de su sistema integrado en una pista de pruebas de dos kilómetros en Sagunt, Valencia.
Lo que diferencia al Hyperloop de Zeleros de otros que se están desarrollando en la actualidad en diferentes países es que incluye la mayoría de las tecnologías en el vehículo y no en la infraestructura. "Nuestro tubo cuesta menos por kilómetro. El Hyperloop es una cápsula que propulsa y levita dentro de un tubo con poco aire. Reduce el consumo energético y es más eficiente y rápido que un avión, pero a nivel terrestre”, concluye Vicén.