La historia comienza en el año 2004, cuando unos estudiantes de la Universidad de Harvard, encabezados por un tal Mark Zuckerberg, decidieron desarrollar su propia red social, que acabaría convirtiéndose con el tiempo en uno de los portales web más visitados del mundo. Cuatro años más tardaría en llegar a España Facebook, una de las redes sociales más exitosas a la hora de interconectar a personas de diferentes lugares.
Este rotundo éxito catapultó a su creador hacia el mundo empresarial. Con el paso de los años, Zuckerberg estableció su propia compañía, dedicada a la comunicación, y fue adquiriendo poco a poco otras redes sociales y aplicaciones que iban ganando terreno como competidores. Tras adquirir importantes apps como Instagram y WhatsApp, Facebook quiere dar un paso más desarrollando su propio sistema operativo.
Siempre ha sido cosa de dos
Y es que en este mundo siempre ha habido dos claros competidores disputándose el trono, Windows y Mac, o lo que es lo mismo, Microsoft y Apple. Al igual que el Barça y el Real Madrid en el fútbol, estos dos gigantes de la informática se sitúan en lo alto de la cúspide como líderes en ventas. La aparición de otros sistemas operativos de código abierto, como Linux, apenas ha influido en la situación que atraviesan las dos grandes corporaciones. Aunque en el terreno de la telefonía móvil sí que han contado con un importante competidor.
Android se ha postulado como el único sistema operativo capaz de comer en la misma mesa que Microsoft y Apple. Google adquirió la empresa en el año 2005 y con la llegada de los smatphones y tablets, la corporación experimentó un gran éxito a nivel mundial. La posibilidad de desligarse de este exitoso programa, con el fin de aumentar su independencia, se ha convertido en una de las principales razones por la que Facebook desea desarrollar su propio sistema operativo.
Aún se encuentran en simbiosis
Esto se traduce en la inmersión dentro de un nuevo terreno para la empresa liderada por Zuckerberg. Hasta ahora tan solo se habían limitado a trabajar en el ámbito del software y con este nuevo proyecto entrarían directamente a trabajar para crear un sistema operativo, lo que significaría un antes y un después para Facebook. Sin embargo, los vínculos que unen en la actualidad a la red social y el sistema operativo de Google siguen siendo relevantes.
Facebook funcionando en un teléfono móvil / UNSPLASH
La aplicación, que en la actualidad cuenta con más de 2.000 millones de usuarios, funciona por el momento con versiones para cada uno de los sistemas operativos móviles disponibles en la actualidad: iOS de Apple y Android de Google. Pero esto podría cambiar para Facebook, que parece que se ha hartado de la dependencia que estos sistemas, o más bien sus tiendas de aplicaciones, ejercen sobre ellos.
En la cumbre de los sistemas operativos
Facebook ha movido ficha dentro de su plantilla. La última incorporación a la empresa se corresponde con la de Mark Lucovsky, uno de los nombres más conocidos dentro del ámbito del software y más aún dentro de Microsoft. Y es que el desarrollador americano trabajó durante años para la empresa de Bill Gates, responsable de la aparición del sistema operativo de Windows. Este nuevo fichaje se ha incorporado directamente al puesto de Gerente General de Sistemas Operativos.
De alguna manera, este puesto se corresponde con el máximo responsable dentro del departamento por lo que estaría preparado para encabezar el ambicioso proyecto de crear un nuevo sistema operativo. Dicho software sería compatible con los dispositivos Oculus y Portal y también con las futuras gafas que la corporación de Zuckerberg pretende lanzar al mercado próximamente.
En constante crecimiento y evolución
Con la aparición del sistema de Facebook, el mercado de los SO contaría con una oferta un poco más variada. A pesar de que un principio estaría diseñado para cubrir todas las necesidades de sus dispositivos en un futuro podría posicionarse como una de las alternativas más interesantes con respecto a Apple, Google y Microsoft.
Esto significaría un crecimiento importante para la empresa estadounidense que no hace ni una década que forma parte de la bolsa. Desde el 2006, año en el que la red social comienza a funcionar, hasta la actualidad ha experimentado un potencial increíble, incorporando otras empresas del mismo ámbito, como Instagram o WhatsApp, para crecer de una manera conjunta.