Malos tiempos para Google. La tecnológica tiene que pagar casi 300 millones de euros por una disputa con el fisco de Australia y, ahora, también, Francia le ha impuesto una multa de 150 millones de euros por abuso de posición dominante en el sector de la publicidad en las búsquedas. Según la Autoridad de la Competencia de Francia, Google Ads --la plataforma de anuncios y publicidad del gigante-- cuenta con unas reglas “opacas y difíciles de entender”.
Por ello, este regulador francés pide a Google ser más clara con sus normas y procedimientos para suspender o cerrar cuentas.
Google apelará esta decisión
De hecho, Francia le ha puesto varios deberes a Google: procedimientos para detectar, prevenir y tratar las infracciones de sus reglas; un informe anual del número de quejas que hayan presentado los usuarios franceses, así como los sitios y cuentas supsendidas; y otro documento que detalle las medidas y procesos que tiene previsto poner en práctica para cumplir con las peticiones del regulador francés.
Mientras, por su parte, Google solo comenta, de momento, que apelará esta decisión.