Malos tiempos para Google dentro de su propia casa. La compañía fundada por Larry Page se encuentra en el punto de mira tras despedir a cuatro trabajadores el mismo día.
Aunque la compañía ha argumentado, tras la salida de estos empleados, que su decisión tiene que ver con “violaciones claras y repetidas” a su política de seguridad de datos, la verdad es que la postura de algunos despedidos es totalmente distinta.
Trabajadores involucrados en protestas
El hecho de que dos de los trabajadores despedidos sean Rebeca Rivers y Laurence Berland ha hecho saltar la voz de alarma. Ambas empleadas tuvieron un papel relevante en las movilizaciones o protestas en contra de la colaboración de Google con el servicio de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense.
Rebeca Rivers ha confirmado su salida de Google a través de su cuenta de Twitter, mientras Laurence Berland ha preferido tuitear: “Y recuerda… No seas malvado y si ves algo que creas que no esté bien ¡habla!”. Se trata de un fragmento del Código de Conducta de Google que la compañía eliminó en 2018.
Sin embargo, Google insiste en que estos cuatro despidos tienen que ver con el hecho de que estas personas “estaban involucradas en búsquedas sistemáticas de materiales y trabajos de otros empleados”.
Suspensión temporal
Antes de despedir a Rivers y a Berland, Google ya las había suspendido temporalmente de la empresa. La postura de Google era la misma que ahora, el acceso a información no autorizada.
Esta suspensión ya llevó a más de un centenar de trabajadores a movilizarse en las oficinas de Google en San Francisco, ya que para algunos trabajadores esta medida era una clara represalia.
Además, tal y como señala The New York Times, a estas salidas se suma el hecho de que Google ha contratado a IRI Consultants, una consultora famosa por su estrategia antisindical.