El cantante Robe Iniesta en un concierto de Extremoduro

El cantante Robe Iniesta en un concierto de Extremoduro EP

Creación

Q3, el misterioso grupo fundado por Robe Iniesta en Rubí: un eslabón perdido de Extremoduro

A pesar de no existir grabaciones de la banda catalana, algunos miembros del conjunto estuvieron siempre al lado del cantante

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La muerte de Robe Iniesta, fundador de Extremoduro, está haciendo que los recuerdos personales y los detalles más insospechados de su biografía vuelvan a ponerse en valor. Y hay un episodio que pocos conocen y que resulta crucial.

No tiene que ver con Extremadura, donde nació el líder de la banda, sino con Cataluña. A mediados de los años 90, en plena búsqueda personal y artística, Robe decidió mudarse aquí.

No fue en la capital catalana, sino en su área de influencia. En la periferia industrial de Barcelona, el extremeño encontró su lugar.

Durante una temporada vivió en Rubí. Allí fundó Q3, un proyecto musical que, aunque nunca llegó a publicar un disco, se convirtió en una pieza clave para entender la transición hacia la formación más sólida de Extremoduro.

Robe en Rubí

A principios de los 90, Robe Iniesta arrastraba la inestabilidad de una banda que cambiaba de miembros constantemente, con tensiones internas y problemas logísticos.

Tras el impacto de Deltoya y ¿Dónde están mis amigos?, Extremoduro vivía un momento tan brillante como caótico. En ese contexto, Robe se trasladó temporalmente a Cataluña.

Robe Iniesta en concierto

Robe Iniesta en concierto EFE

Se podría decir que en Rubí encontró un entorno más tranquilo para componer, ordenar ideas y buscar nuevos músicos, aunque se sabe poco de esa época.

Las crónicas que reconstruyen ese periodo hablan de una vida errática: conciertos salvajes, una escena alternativa barcelonesa en plena ebullición y un Robe probando nuevos sonidos y amistades artísticas. Pero también de una necesidad urgente de reconstruir el proyecto musical que daba sentido a su vida.

El nacimiento de Q3

En ese periodo nació Q3, una banda formada en Cataluña con músicos locales. No fue un proyecto estable ni con voluntad de convertirse en un producto discográfico convencional. Q3 fue, más bien, un laboratorio creativo, un espacio donde Robe probaba ideas que en ese momento no encajaban en la estructura de Extremoduro.

La banda funcionaba como un banco de pruebas: nuevas armonías, aproximaciones más melódicas, piezas experimentales y una dinámica de trabajo distinta a la que Robe venía ejerciendo.

Sin discos ni grabaciones, sólo exploración

No buscaba continuidad ni disciplina, tampoco un grupo que pudiera acompañarlo con solvencia. Fue pura exploración. De esos mismos años, sin ir más lejos, surge su amistad con Albert Pla, aunque el catalán no formara parte de la banda.

De Q3 se sabe poco. No existen grabaciones oficiales editadas, tampoco álbumes o EPs, pero sí consta que el grupo llegó a trabajar repertorio propio que nunca se lanzó, al menos no tal como se concibió.

Robe Iniesta en el escenario

Robe Iniesta en el escenario EFE

Algunas de las creaciones de esos años servirían más tarde como base para canciones que terminarían integrándose en la nueva etapa de Extremoduro. Y es que Q3 no duró mucho, pero fue decisivo.

Varios de los músicos catalanes que formaban parte de Q3 acabaron integrándose en la siguiente formación de Extremoduro, la que permitió estabilizar la banda en una etapa crítica.

De Q3 a Extremoduro

Con las bajas que sufrió Extremoduro a comienzos de los 90, con salidas de miembros como Von Fanta, El Sucio y otros, Robe convocó a músicos de aquel grupo nacido en Rubí para reconfigurar la banda. En concreto, Ramón “Mon” Sogas pasó a ser bajista y Jorge “El Moja” a batería como parte de la nueva formación.

Esa transición hizo posible la llegada de Iñaki “Uoho” Antón como productor y guitarrista fundamental de la banda. Fue él quien sugirió grabar el proyecto Pedrá como Extremoduro y pieza clave en la creación de discos tan celebrados como Agila (1996).

Un eslabón perdido

Incluso se menciona la existencia de Miguel Ferreras, como segundo bajista en esos años, también procedente de Q3, así como otros músicos de paso. Asimismo, según varias fuentes, cuando el guitarrista “Salo” dejó Extremoduro, fue sustituido por Uge, que era el único miembro de Q3 que aún no formaba parte oficialmente del grupo.

En otras palabras: sin Q3, Extremoduro difícilmente habría sobrevivido al caos de principios de los 90. Es más, poco a poco, Extremoduro se fue convirtiendo en Q3, el puente entre dos mundos y un eslabón perdido.

La etapa de Rubí no fue la única conexión del extremeño con Cataluña. Aquí encontró colaboradores fundamentales (incluido Albert Pla), vivió uno de los periodos más transformadores de su carrera y mantuvo una relación muy estrecha con el público catalán, que lo acompañó hasta sus últimos conciertos.

En cualquier caso, Q3 fue un episodio de la biografía de Robe que hoy vuelve a recordarse.