Sofia Rönnow Pessah: “El sexo tiene que ver mucho con el cerebro y no tanto con el cuerpo”

Sofia Rönnow Pessah (Malmö, Suecia, 1989) se encuentra de viaje por Europa, recogiendo información para su próximo libro. Y, entre entrevista y entrevista, se detiene en España, donde aprovecha para promocionar su primera obra, Los hombres de mi vida, publicada en su país en 2020, pero traducida recientemente al español por Editorial Funambulista.

Su protagonista, Sonia, es una adolescente que se siente sola, salpicada por habladurías acerca de su sexualidad, así que, en un momento dado, decide que el sexo será su puerta de acceso a la emancipación, a la libertad. Y empieza a coleccionar relaciones sin sentimiento, hasta 50, porque la obra echa por tierra el tópico de que las mujeres siempre buscan el amor. Sin embargo, lo que ella entendía como su total liberación resulta que no lo es, pues los hombres con los que se acuesta, todavía subyugados por unos roles de género arcaicos, no la hacen sentir bien en la cama, no la tratan bien, no se preocupan por ella, por lo que esa libertad se convierte en su jaula. Es la pescadilla que se muerde la cola.

La obra, que ha suscitado un gran debate sobre el consentimiento en Suecia, está escrita en un lenguaje "crudo y directo", como reconoce la autora en una conversación con Crónica Global. No quiso hacerlo de otro modo, pues pesó en ella también su formación como jurista y se puso a escribir en un tono “directo", sin ambages. Además, "en literatura y arte" se acostumbra a edulcorar el sufrimiento de la mujer, a romantizar esa situación, así que ella pretendía mostrar "lo feo".

¿Quién es Sonia?

Sonia es una mujer que tiene problemas para entender su sexualidad y dónde están los límites del amor y el sexo. Ha crecido en una sociedad en la que no era difícil tener libertad sexual, pero desconoce cómo usarla.

Ahora vuelvo a preguntarle, ¿quién es Sonia?

Con Sonia, quería recoger el sentir de muchas mujeres y usarlo como si fuera un reflejo de la sociedad; una manera de transmitir los problemas de comunicación en el sexo. Fue un proyecto de reflexiones, un periodo en el que quería entender el mundo que me rodea, observando a amigos y amigas, a otras personas.

¿Pensó que esas reflexiones terminarían en forma de libro?

Siempre he escrito para entender mi mundo; esto fue un proyecto que comenzó a crecer y, entonces, creí que podía darle forma.

Y ha causado un gran impacto en Suecia.

La verdad es que ha motivado muchas reacciones y discusiones acerca del consentimiento, muy interesante. Y es raro que, en Alemania, recomendaran el libro en Playboy. Pero también ha recibido críticas por la forma tan cruda y directa en la que está escrito, incluso hay quien dice que es el ejemplo de que las mujeres hoy son demasiado liberales, pero la historia no trata de esto.

Le han escrito muchos lectores.

Me ha escrito mucha gente, de todas las edades, y, ahora, se me hace raro releer el libro sin pensar en estas historias. La mayoría me escriben diciendo que se sienten menos solos después de leerlo, y que gracias a él han entendido que tenían esos problemas de comunicación. También me han escrito hombres que se sienten identificados con Sonia y, otros, han recapacitado acerca de la concepción del sexo.

¿Cree que nos agarramos a cualquier persona antes que estar solos?

Sonia seguramente sí. Y, en el fondo, todos llevamos mal la soledad. Existe la imagen de que la mujer tiene el poder en las relaciones y el sexo, que ella puede elegir, y no es así. De modo muy simplificado, cuando los hombres se sienten solos culpan a las mujeres, mientras que cuando son ellas las que carecen de compañía, se sienten culpables de su situación, como mi protagonista, que se odia a sí misma.

El libro se publica en un momento concreto y en una sociedad determinada. ¿Podría haber salido a la luz en otra época anterior o en otro país?

El sentimiento de soledad en la búsqueda de amor o sexo, o el entenderte a ti mismo en una sociedad que tiene un montón de roles, me parecen cuestiones humanas que han estado siempre ahí, y han sido los temas de gran cantidad de libros. Muchos de los problemas actuales los relacionamos con los nuevos tiempos, con las apps… pero pienso que no es verdad; para mí, son problemas humanos y tienen que ver con la comunicación.

De todos modos, ¿considera que la comunicación de pareja, ya sea una relación estable o sexual, ha empeorado con las apps y los móviles?

Hay cantidad de parejas que han salido de estas apps. No entiendo la diferencia entre hablar con alguien por mensaje o tomando una cerveza. El nivel de respeto y consideración debería ser el mismo. Si no eres capaz de comunicarte con la persona con la que sales, entonces tienes un problema mayor que la tecnología, y ese problema siempre ha existido.

¿Y qué podemos hacer para mejorar la comunicación?

Hay que asegurarse de que la persona con quien estoy lo está pasando bien. En este sentido, muchos hombres heterosexuales deben mostrar más interés por las zonas grises, y asegurarse de que la experiencia fue buena, porque hay una idea de que basta con que el hombre sea bueno en la cama y no se menciona que, ante todo, debe ser buen comunicador. El sexo tiene mucho más que ver con el cerebro que con el cuerpo.

Entonces el que tiene que cambiar es el hombre.

Sí (ríe). Las mujeres continúan intentando hacer por cambiar la sociedad, pero los hombres deben hacer mucho más.

Estamos en un momento en el que cierto feminismo incomoda tanto a hombres como a mujeres.

Es cierto, pero todos los sistemas que intentan cambiar una sociedad tienen que tener un nivel de shock para que pase algo. Lo que está ocurriendo ahora en Suecia con los jóvenes es un distanciamiento entre hombres y mujeres por razones ideológicas. Ellos votan a la derecha y a la extrema derecha; ellas, a la izquierda. Es un país dividido. También internet contribuye a crear burbujas de información, y cada vez menos hay relaciones entre personas con distintas maneras de pensar.

¿Su libro tiene etiquetas?

Es un libro feminista, con pensamientos feministas, aunque no me planteé ninguna etiqueta cuando lo escribí. Quería responder a la pregunta de por qué las mujeres a mi alrededor están sufriendo, y eso es una pregunta feminista, sí. Y también considero que es un libro de bisexualidad, con muchos mensajes, aunque solo los percibes si tienes este pensamiento y esta manera de entender las relaciones.

Los hombres de mi vida (2020) fue el primer libro de Sofia Rönnow Pessah. Tras él, en 2022 publicó Välj mig (Elígeme), sobre una joven doctora que debe replantearse la vida tras sufrir el síndrome del trabajador quemado (burnout). Y, como no hay dos sin tres, la autora está recorriendo Europa para estructurar su tercera obra, que tendrá un trasfondo político y transcurrirá en la burbuja europea de Bruselas.