La Generalitat considera la industria musical catalana como un sector estratégico para la economía. Así lo ha reflejado la presentación este viernes del primer informe que radiografía las industrias del ámbito de la música en Cataluña, elaborado por Acció, la agencia para la competitividad e internacionalización empresarial de la Consejería de Empresa y Trabajo, en colaboración con la fundación Barcelona Music Lab.
A pesar de los altos niveles de producción y creación local, la Administración autonómica ha constatado la falta de grandes discográficas en la región (a diferencia del sector editorial) y como parte de su plan estratégico ve prioritario impulsar iniciativas que unan música y tecnología para que las empresas locales crezcan. También ha identificado como una oportunidad el gran peso que tienen en Cataluña los festivales y espectáculos en directo.
850 millones de euros
El informe ha sido presentado esta mañana en rueda de prensa por el secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de Acció, Albert Castellanos i Maduell, el director del Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), Edgar Garcia Casellas, y el director de la Barcelona Music Lab, Miquel Curanta i Girona. El estudio revela que la industria musical catalana está formada por 379 empresas que generan 850 millones de euros anuales y más de 4.000 puestos de trabajo.
El 51% de las empresas catalanas del sector se dedica al segmento de la música en vivo (por encima de la media internacional), mientras que el 27% se centra en la música grabada. El resto se reparte entre empresas de ámbito corporativo, que crean o distribuyen contenidos musicales específicos para otras compañías, y empresas music tech, que desarrollan tecnología propia para la música.
Festivales en directo
El informe destaca la importancia de la tecnología en este sector, que aplica la inteligencia artificial en diversas áreas de la música, desde la creación y la producción hasta la distribución y el consumo. En este sentido, subraya el papel de los centros de investigación y formación de referencia en Cataluña, como el Music Technology Group (MTG) de la Universidad Pompeu Fabra, considerado el segundo más importante de Europa en dimensión e impacto de investigación, o el Conservatorio del Liceo, el Taller de Músics, la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) o la International Music Business (IMB) School.
Asimismo, el informe resalta que Barcelona se ha consolidado en los últimos años como una de las ubicaciones de primer nivel para los festivales de música en vivo, con eventos como el Cruïlla, el Sónar o el Primavera Sound, que atraen a miles de espectadores y generan un gran impacto económico y social. El informe también identifica nuevas oportunidades de negocio para las empresas catalanas del sector, como el desarrollo de plataformas digitales que faciliten el vínculo entre los grupos musicales y sus seguidores, soluciones tecnológicas que monitoricen los intereses del público y puedan crear eventos personalizados en función de sus perfiles y los mercados locales, o herramientas inmersivas que ofrezcan experiencias diferenciales a los asistentes de los conciertos.
Barcelona, foco creativo
La Generalitat ha anunciado que considera "estratégico" que Cataluña tenga más industria musical y que apoyará al sector con medidas de fomento. Sin embargo, no ha concretado qué tipo de acciones llevará a cabo ni con qué presupuesto contará, ni si apoyará a todos los artistas independientemente del idioma en que compongan sus canciones.
Aunque no hay grandes discográficas en Cataluña, sí hay sellos independientes que apuestan por el talento local y la diversidad de estilos. Algunos ejemplos son Estopa Records, fundado por los hermanos Muñoz, que ha impulsado a artistas como Nil Moliner o Arnau Griso. Sony Music Spain ha fichado a cantantes como Rosalía, Bad Gyal o Aitana y, de hecho, la música catalana tiene una gran proyección internacional, gracias al éxito de artistas que han traspasado las fronteras con su música y su personalidad.
Además de Rosalía y Bad Gyal, también han triunfado dentro y fuera de España los Manel, Sopa de Cabra, Txarango o Shakira, que aunque nació en Colombia, vivió en Barcelona y ha grabado algunos de sus videoclips en las calles de la ciudad y sus municipios vecinos. Aun así, al Govern no se le escapa que gran parte de la producción musical está en manos de los grandes players internacionales, concretamente Universal (31%), Sony (23%) y Warner (18%).