En agosto de 2021, el municipio de Capellades (Barcelona) fue noticia por un “hallazgo excepcional”: los restos de un cráneo de Neandertal de 60.000 años de antigüedad. Los expertos compararon el descubrimiento con los yacimientos de Atapuerca (Burgos). Pero el hito arqueológico destapó otra realidad menos celebrada: la falta de subvenciones de la Generalitat y el desarrollo “irregular” de un plan integral arqueológico que data de 2009 y que el Govern no tiene previsto actualizar.
Desde 1983, los especialistas sabían que en esa zona denominada Abric Romaní era posible hallar esos restos humanos neandertales. A diferencia del Govern, el Ayuntamiento de Capellades –gobernado por ERC-- sí ha participado en la financiación de los trabajos, liderados por el catedrático de Prehistoria de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona e investigador del Institut Català de Paleoecologia i Evolució Social (IPHES-CERCA), Eudald Carbonell. La estancia de investigadores internacionales, por ejemplo, se han sufragado con fondos municipales. Y según fuentes conocedoras de las investigaciones, las excavaciones solo se llevaban a cabo en verano. “No había más dinero”, aseguran. De haber contado con una mejor financiación ¿se habrían acelerado los trabajos?
No ha sido hasta este año, una vez descubiertos los restos de antepasados históricos, cuando el Govern ha anunciado la convocatoria de una línea de crédito de 89.279 euros para proyectos cuatrianuales a la que se ha presentado IPHES. El Govern invita al Ayuntamiento de Capellades a optar a líneas de ayudas para inversiones en la gestión del patrimonio arqueológico.
Así lo asegura la propia consejera de Cultura, Natàlia Garriga, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada de PSC-Units, Rocio Garcia, quien considera insuficiente esos recursos y, a través de una propuesta de resolución, insta al Govern a establecer un estatus diferenciad para la gestión de este yacimiento “que aumente sustancialmente los recursos económicos para garantizar la actividad arqueológica y el mantenimiento de la infraestructura, planifique la promoción y difusión científica y de sus valores culturales, y un Plan Director del proyecto NEAN-Parc Prehistòric de Capellades”. Garcia también exige una línea de apoyo al Ayuntamiento de Capellades para contribuir a los gastos que le está suponiendo al Consistorio el personal de las excavaciones relativas al yacimiento del Abric Romaní”.
La dotación de más recursos a Capelladas es la punta del iceberg de un abandono, el sufrido por la arqueología en Cataluña, que ahora la Generalitat quiere corregir. “Durante unos años de no convocar subvenciones por intervenciones preventivas a causa de la crisis, se ha vuelto a recuperar aquellas destinadas a entes privados. En la medida de lo posible se intentará que también se pueda convocar para entes locales”, explica la consellera, quien califica de “irregular” el desarrollo del Plan Integral de la Arqueología en Cataluña (Piacat) aprobado en 2009, que no ha ido más allá de la elaboración de inventarios, libros de estilo y alguna línea de actuación.
Pero el Govern admite que “en este momento no está prevista la redacción inminente de un nuevo plan integral de la arqueología y el patrimonio arqueológico, si bien es una opción que no se puede descartar en un futuro. Para poder dar soluciones a las nuevas realidades científicas, técnicas y profesionales se puede seguir trabajando en base a líneas maestras recogidas en el Piacat adaptadas a los nuevos tiempos”.