Ofensiva parlamentaria para fomentar el flamenco en Cataluña

Pérez, junto a Joan Mas, dueño de Los Tarantos, y Mimo Agüero, hija del guitarrista Juan Antonio Agüero --viudo de Carmen Amaya-- y representante del Tablao de Carmen, logró con su apasionada intervención arrancar de los grupos parlamentarios un compromiso de apoyo a estos establecimientos, que también sufrieron los estragos de la pandemia del Covid. “Los tablaos son grandes desconocidos. Son el sustento económico del 90% de los artistas que se dedican al flamenco. Su refugio entre bolos. Es una pena que no se sepa”, explica Pérez a Crónica Global.

Patrimonio histórico de Cataluña

Fruto de aquella comparecencia es la propuesta de resolución (PR) que ha presentando el PSC-Units con la finalidad de que el Govern apruebe un plan de difusión del flamenco. Según el texto presentado por los diputados Rocío García, Helena Bayo y Sílvia Paneque, los tablaos “son un patrimonio cultural histórico de Cataluña, siendo tierra de acogida del flamenco desde el siglo XIX. La avenida Paral·lel y La Rambla ya acogían entonces los “cafés cantantes”, precursores de los tablaos. “Son las universidades del flamenco, instrumento de integración del pueblo gitano”, indica la PR, tras recordar que “Cataluña es una tierra fértil para el flamenco, considerado bien inmaterial de la humanidad por la Unesco desde 2010”.

Miguel Poveda, en una imagen de archivo

Por ello, se insta a la Generalitat a preservar y fortalecer el flamenco, y presentar un plan de difusión, conocimiento y protección de los tablaos antes de seis meses desde la aprobación de la PR.

“Nos parece fenomenal”, dice la portavoz de la citada plataforma, quien reclama “presencia en TV3”. “Estamos muy olvidados”, afirma. Y explica que el apoyo de las Administraciones es muy escasa: “La presencia del flamenco en los festivales que organiza el Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo, es muy simbólica, invita a artistas contemporáneos, predomina la fusión. Las subvenciones van dirigidas al circo, el jazz o el cabaret, pero no al flamenco”, lamenta María Rosa Pérez.

"La ciudad ha cambiado, no nosotros"

“A mí me dolió --confiesa-- que, cuando muchos tablaos cerraron en plena pandemia, me dijeran que nos lo teníamos merecido por dedicarnos al turismo. Eso no es así. Es la ciudad la que ha cambiado, no nosotros, que llevamos 51 años en Las Ramblas. Lo que pasa es que los tablaos están en sótanos, son lugares pequeños. No podíamos abrir en pandemia”.

¿Han notado quienes se dedican a este arte la subida de los alquileres? “Yo he tenido suerte, porque mis padres compraron el local hace muchos años. Eso nos ha salvado. Pero otros sí tienen que pagar alquileres astronómicos”, dice la representante de Tablao Flamenco Cordobés, visitado por la hoy internacional Rosalía.

Y hablando de fusión: ¿el fenómeno Rosalía beneficia al flamenco? “Sus discos no son flamenco, eso lo sabemos todos, pero sí tiene un estilo aflamencado. Y si eso permite que los jóvenes se acerquen al flamenco, pues es bueno”.