Tecnología, emociones fuertes y mucha diversión conforman el ADN de Futuroscope, audaz parque temático inaugurado en 1987 a las afueras de la ciudad de Poitiers. Desde su apertura, 58 millones de visitantes han disfrutado de un proyecto único donde la ciencia, la innovación y el conocimiento tecnológico definen unos espectáculos que fluctúan entre la pedagogía y el entretenimiento, entre lo real y la ficción. Una suerte de universo paralelo que alimenta la curiosidad y estimula los sentidos.
Durante sus más de tres décadas de vida Futuroscope no ha dejado de crecer y de sorprender. En 2022, coincidiendo con el 35 aniversario, la temporada llega cargada de novedades. La que más expectación despierta abrirá sus puertas a finales de la primavera: Cazadores de tornados, la nueva gran atracción en la que se han invertido más de 20 millones de euros. Una aventura que comienza en un centro de control de ciclones y continúa en una trepidante carrera junto a una meteoróloga y un cazador de tornados. Apenas unos minutos dura esta vertiginosa puesta en escena que se desarrolla en un teatro circular sobre una plataforma móvil rotativa y basculante, de 120 plazas, cuya velocidad puede alcanzar los 27 kilómetros por hora. Los espectadores estarán rodeados por una gigantesca pantalla led (la más grande de Europa) de 17 metros de diámetro y 8 metros de altura que los sumergirá, literalmente, en la acción. Afortunadamente saldrán totalmente ilesos de semejante hazaña aunque algo despeinados ya que la experiencia, además de contar con pirotecnia, decorados móviles y la presencia de un 4x4 sobre el escenario, viene aderezada con unos magníficos efectos especiales que simulan fuertes vientos gracias a los ocho potentes ventiladores del techo. Tecnología punta y sensaciones extremas para concienciar al público de las consecuencias del cambio climático.
Dormir en una estación espacial
La espectacularidad de esta tecnópolis va más allá de las atracciones e impregna todos los espacios del recinto, incluso aquellos destinados a la restauración y al descanso. En su apuesta de futuro, el parque inaugurará también en primavera su primer hotel tematizado, el Station Cosmos. Un alojamiento familiar de alta gama cuya apariencia simula una estación galáctica y las habitaciones parecen cabinas de una nave espacial. Las sorpresas no acaban aquí. El Space Loop es un excepcional restaurante, único en Francia, en el que los platos no los servirán camareros sino que llegarán al comensal mediante un original y complejo sistema de loopings. Eso sí, lo harán en recipientes herméticamente cerrados para que el pedido aterrice en perfectas condiciones en la mesa.
Hay una tercera primicia, que aunque no forma parte estrictamente del parque, sí complementará su oferta lúdica. Se trata de La Arena, un edificio consagrado a la cultura y el entretenimiento en el que se organizarán eventos y que desde mediados de julio acogerá el espectáculo de inspiración circense Slava’s Snowshow.
Ciencia, fantasía y mucha diversión
Durante todos estos años los visitantes han podido explorar Marte; dar la vuelta al mundo en un viaje extraordinario de apenas cuatro minutos; bailar con robots; viajar en el tiempo junto a los traviesos Rabbids y vivir grandes aventuras en 4D con Arthur y los Minimoys. También han podido conducir un bólido junto al piloto de rallys Sébastien Loeb; acompañar al astronauta Thomas Pesquet a la Estación Espacial Internacional; saborear comida molecular y tomar un aperitivo a 35 metros de altura mientras contemplan unas magníficas vistas desde el Aerobar. Pero esto no es todo. Tras una intensa jornada la emoción se traslada al grandioso anfiteatro al aire libre donde, cada noche, se representa La llave de los sueños. Un inédito espectáculo multimedia de gigantescos decorados que combina juegos de luces, hologramas y proyección de imágenes sobre pantallas de agua.
Las coordenadas fijadas en el puesto de mando de la compañía apuntan hacia una nueva dimensión. Para Rodolphe Bouin, presidente del Directorio de Futuroscope, la estrategia es bien clara: “Hacer venir los visitantes de más lejos y que se queden más tiempo. La valentía está en el ADN de Futuroscope”, y, como todos sabemos “el futuro pertenece a los valientes”, apunta.
Responsable y sostenible
El objetivo es convertirse en un destino preferente de ocio en Europa. Con ese propósito en mente, la empresa tiene prevista una inversión aproximada de 300 millones de euros hasta 2025. Un proyecto, en constante renovación, que poco a poco va ganando terreno y que para la primavera de 2023 contará con un nuevo concepto de alojamiento: el Eco Lodge, un complejo de 120 cabañas de madera construidas alrededor de un lago y rodeadas de naturaleza. Algo más habrá que esperar para la apertura de Aquascope, un original parque acuático donde disfrutar de múltiples actividades cuya inauguración se prevé para 2024.
Aunque aquí es posible habitar con la imaginación otros mundos, sus responsables son plenamente conscientes de la importancia de proteger el planeta en el que vivimos. Por ello, el ambicioso plan de crecimiento avanza vinculado a un claro compromiso de preservar su entorno y el medio ambiente. Optimización del rendimiento energético, reducción de residuos y del consumo de agua o alcanzar la meta: 0 emisiones de carbono, 0 combustibles fósiles para 2030 son algunos de los retos marcados en la agenda de este parque donde el desarrollo sostenible y la diversión son compañeros de viaje.