La empresa española Mjn-neuro introduce en el mercado el Mjn-seras, el primer dispositivo en el mundo que avisa antes de una crisis de epilepsia. Se trata de un auricular que registra la actividad eléctrica del cerebro y envía una señal al teléfono móvil del usuario cuando detecta una anomalía. El afectado recibe el aviso entre uno y tres minutos antes del ataque, tiempo en el que puede alertar a alguien.
La epilepsia es una enfermedad cerebral caracterizada por una actividad eléctrica anormal que provoca convulsiones y que pueden llevar a la persona que las sufre a caerse o tener un accidente. Actualmente, entre el 1% y el 3% de la población mundial la padece; esto se traduce en un número que oscila entre los 50 y los 150 millones de personas.
Un proyecto personal
La empresa Mjn-neuro fue fundada en 2014 por David Blánquez, Salva Gutiérrez y Xavier Raurich y nació del afán de un padre por mejorar la vida de su hija: “Yo tengo una hija con epilepsia desde los dos años”, cuenta David. Como ingeniero, el empresario decidió buscar la manera de ayudar a su pequeña y a todas aquellas personas que sufren la enfermedad.
Después de varios intentos, finalmente, en 2012, descubrieron “un artículo en Londres que hablaba del canal auditivo y del cerebro”, explica el ingeniero. A partir de aquí, la idea fue la de trabajar en “un eje a través del oído que recogiera la actividad eléctrica del cerebro”.
El móvil avisa antes de la crisis
El dispositivo desarrollado por la empresa española evalúa el nivel de riesgo de crisis de epilepsia: “Se trata de un auricular que va dentro del canal auditivo, como sensores que recogen la actividad eléctrica del cerebro. Las señales se convierten en sistemas digitales que son enviados al teléfono móvil a través de Bluetooth. El dispositivo móvil recoge los datos de la actividad eléctrica, los transforma y los procesa mediante algoritmos de inteligencia artificial para avisar de que estamos llegando a una actividad inusual del cerebro”.
El algoritmo patentado de Mjn-neuro permite la creación de patrones. De forma que éste aprende de cada usuario y cada vez es más preciso. La app, además, funciona sin necesidad de internet; es autónoma y solo está conectada al auricular para que, así, la persona que lo lleva no dependa de la cobertura o el wifi.
Una cuestión de minutos
El aparato da un aviso cuando el riesgo es elevado, unos minutos antes de tener una crisis de epilepsia. “La media que nos encontramos en los ensayos clínicos era de siete, ocho, incluso, nueve minutos”, detalla el ingeniero, quien añade que, tras empezarse a comercializar, han comprobado que el tiempo del que disponen los usuarios desde la advertencia hasta que sufren las convulsiones oscila entre uno y cinco minutos.
Este margen de tiempo permite a estas personas “moverse a un sitio seguro: un sofá o a veces el suelo; o salir de una cocina o de un lavabo, que son sitios conflictivos”, o “ejecutar un protocolo que tengan planteado”. Esto también concede autonomía no solo a la persona afectada, sino también a quienes conviven con ella, ya que no será necesario encontrarse cerca de ésta para prestar ayuda a tiempo.
Unos resultados son positivos
El sistema Mjn-seras ya dispone de todos los permisos y se comercializa desde principios de año. David explica: “Estamos haciendo un seguimiento de los primeros usuarios antes de hacer un lanzamiento masivo a otros países o a España”. Y añade que, por el momento, “los resultados son los esperados; el dispositivo hace el efecto” buscado desde hace tanto tiempo.
El auricular está a la venta en la página web de la empresa, tras realizarse un test a los usuarios para evitar que haya tipos de crisis diferentes o que no sean aptos para este tipo de dispositivo, aclara el fundador de Mjn.
La investigación de nuevos dispositivos
“Tenemos en mente ser un referente en temas de neurología y en llegar a otras enfermedades como el alzhéimer, el párkinson y la esquizofrenia”, matiza. Blánquez adelanta que, por ahora, están trabajando en un nuevo dispositivo para el alzhéimer: “Esta línea ya se está desarrollando desde hace seis meses con la intención de llegar a comercializarla en un par o tres de años”.
La misión de esta empresa, que une lo tecnológico con lo social, es “poner un producto en el mercado que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas”, subraya Blánquez. Por ello, además, Mjn destina el 10% de los ingresos en investigación y desarrollo para la epilepsia y otras enfermedades y otro 5% de los beneficios, a acciones sociales en España.