El investigador de la Universitat Autònoma de Barcdelona (UAB) Ramón Valdés, junto a los también profesores Germán Vega, de la Universidad de Valladolid (UVA), y Alejandro García Reidy, de la Universidad de Salamanca (USAL), ha hallado y ha estudiado un ejemplar único de El castigo sin venganza de Lope de Vega.
Se trata, según la información facilitada por la Universidad de Salamanca, de "una edición ilegal", ya que no tiene datos de imprenta, y cuenta con una primera versión del final que luego descartó el autor en su manuscrito autógrafo.
El manuscrito, en Boston
"Lope de Vega también sufrió el pirateo en su tiempo", tal y como reconocen los expertos en la documentación aportada tras el hallazgo entre los fondos de la Biblioteca Nacional de España y su posterior estudio.
El castigo sin venganza, cuyo manuscrito autógrafo se conserva en la Biblioteca Pública de Boston, fue una obra especial para Lope de Vega, pues rondaba los 70 años cuando la culminó, el 1 de agosto de 1631, cuando ya empezaban a "retarle" los nuevos poetas, a los que él llamaba "los pájaros nuevos", entre otros Calderón de la Barca.
Edición príncipe
Según los investigadores, la edición hallada ahora pudo ser la primera impresión de la obra de Lope, lo que se denomina "edición príncipe". "El texto del impreso debió de originarse muy tempranamente, incluso antes de las primeras ediciones conocidas hasta ahora, porque recoge el primer título que figuró en el autógrafo Un castigo sin venganza, y no El, y, por otro lado, lo que resulta muy significativo, la primera versión del final, en que Lope tachó varios versos para reescribirlo y perfeccionarlo", según detalla Ramón Valdés en la nota de prensa remitida.
"Esta versión, menos impactante, pues no muestra en escena los cadáveres de los amantes protagonistas, y con intervenciones más breves, no la recoge ninguna otra edición, ni las que hasta ahora se creían las primeras, promovidas por el propio Fénix de los ingenios, como la suelta de Barcelona en 1634 y la primera en colección, en la Parte XXI de Comedias", ha explicado Ramón Valdés, director del grupo Prolope en la UAB.
Impresa en Sevilla
El análisis demuestra que la edición identificada se estampó en Sevilla, por entonces parte del Reino de Castilla, donde desde 1625 no se autorizaba la impresión de comedias por "su cuestionable moralidad".
A juicio de los expertos, tal vez esta suelta ilegal sevillana fuera precisamente lo que empujó a Lope a publicar su propia edición en Barcelona para esquivar la prohibición vigente en Castilla, han explicado.