Interior del teatro del Liceu / EP
El Liceu apuesta por los conciertos virtuales
El gran teatro barcelonés tira de funciones emitidas online y en televisión para salvar la temporada tras la suspensión de los eventos culturales presenciales por el Covid-19
4 noviembre, 2020 21:17El Liceu ha decidido reforzar su oferta de actuaciones retransmitidas por internet ante la suspensión de los eventos culturales presenciales por el rebrote de la pandemia del Covid-19. Con esta iniciativa, el teatro pretende “dar continuidad a la actividad artística” a pesar del cierre de las instalaciones al público.
La nueva programación incluye ópera tradicional, pero también danza, flamenco y espectáculos innovadores. El Liceu distribuirá algunas de sus producciones en abierto, de modo que pasarán a estar disponibles al público general durante un tiempo limitado.
Homenaje al flamenco
Una de las propuestas destacadas de la temporada es el concierto De Carmen Amaya a Estrella Morente, que se grabará este jueves con 12 cámaras. La filmación permitirá al espectador adentrarse en la función desde nuevos ángulos como el escenario o los palcos.
Este contenido sinfónico, dirigido por Josep Pons, se emitirá en TV3 el próximo domingo 22 de noviembre y se podrá recuperar a la carta durante una semana. El programa contará con la voz de Estrella Morente y se centrará en la danza para recorrer el mundo musical ibérico.
La cultura, abierta (en internet)
El teatro arrancará temporada con Mozart, en una grabación de Don Giovanni que se estrenará el próximo domingo y estará disponible para todo el mundo durante una semana. Por primera vez, se colgará en YouTube una versión de esta ópera con audiodescripción para personas ciegas.
La semana siguiente llegará Sis solos soles, una coproducción entre el teatro barcelonés, Òpera de Butxaca y Nova Creació con la colaboración del Institut Ramon Llull. El espectáculo presenta seis nuevas microóperas interpretadas por las voces de seis mujeres. Las historias que narran son monodramas, como la de una joven que se hunde en el agua de un baño que tal vez sea el último. O la de una youtuber adolescente que profetiza el fin del mundo.
