Lola, sobrina de Mariscal, reabre Tráfico de Modas 'made in' Cataluña
Errando, de 24 años, presentará en Palo Market Fest una línea de ropa inspirada en la marca que su padre y sus tíos lanzaron en los 80
23 mayo, 2019 00:00Lola Errando (Barcelona, 1994) está nerviosa e ilusionada. No es para menos, ya que en unos días relanzará un proyecto familiar que bajó la persiana dos años antes de que ella naciera. Se trata de Tráfico de Modas, la marca de ropa que su padre, Pedrín, y sus tíos, entre los que se encuentra el diseñador Javier Mariscal, alumbraron en los 80. "Es una idea que siempre hemos tenido todos los primos, y hace unos meses dije oye, ¿y si pruebo a reabrirla?", cuenta a Crónica Global.
Aunque le da vergüenza admitirlo, porque cree que es poco tiempo, Errando lleva seis meses "inmersa" en esta iniciativa. "Me parece poco porque es la primera vez que hago algo relacionado con la moda, pero he estado muy bien asesorada", cuenta. Además de su padre, la joven de 24 años ha contado con el apoyo de María José Villalonga, que formó parte de la firma en sus inicios. "Ella se encargaba de la producción y el muestrario. Le pedí que me ayudase en la selección de los proveedores, porque aún no tengo el ojo acostumbrado a los tejidos", admite.
Documentarse en familia
El reto que asumió Lola para relanzar la marca, que presentará durante la próxima edición de Palo Market Fest los días 1 y 2 de junio, fue enorme. "No había casi información, de aquella no había acceso a internet --cuenta que hace poco descubrió un vídeo en Youtube con un desfile de la firma en la pasarela Cibeles--". Pero no partía de cero. Con 17 años hizo su treball de recerca --investigación que realizan los alumnos de bachillerato en Cataluña-- sobre Tráfico de Modas. Más de 100 páginas en las que profundizó sobre el proyecto, tanto a nivel empresarial como conceptual, tras "mantener numerosas conversaciones" con su padre y sus tíos.
Los hermanos Errando Mariscal y María José Villalonga en un cartel de Tráfico de Modas de los 80 / TRÁFICO DE MODAS
Aunque cuenta que siempre le ha apasionado la moda --"cuando tenía 12 años me regalaron una máquina de coser, y me hago mi ropa desde pequeña", confiesa-- estudió Dirección de fotografía. "También soy actriz", ríe. ¿Cómo decides relanzar la marca? "Había acabado la carrera hacía un año y no sabía muy bien qué hacer. Necesitaba un break y empecé a planteármelo, hasta que cada vez la posibilidad se hizo más real y ahora estoy en ello", explica.
Empezar de cero
“En realidad, aunque es reabrir una marca, estoy volviendo a empezar porque han pasado ya tantos años que casi no queda nada. No hay patrones, los proveedores son otros. Todo ha cambiado", sostiene Errando. ¿Por dónde empiezas? "Mi madre siempre ha guardado dos cajas, que han pasado por todas nuestras mudanzas, con las carpetas con los diseños de mi padre de cada colección. Y es lo que estuve revisando”. Su principal duda era: “¿cómo reabro esto? ¿por dónde lo cojo?". Tráfico era una marca que lanzaba dos colecciones anuales, desfilaba en la pasarela Cibeles, y contaba con cinco tiendas propias. "No me veía haciendo colecciones y desfiles para empezar, no era lo que yo buscaba”, relata.
Lola comenzó a investigar y a preguntar a amigos del mundo de la moda --uno de ellos le ha ayudado con la producción--. "Estuve tres meses buscando proveedores, hablando con todo el mundo, y ahora estoy acabando la producción”, señala. “He ido averiguando y aprendiendo sobre la marcha”, cuenta.
Prenda atemporales
La firma tenía una línea que se llamaba T-shirt --camiseta en inglés-- , cuyas prendas estaban confeccionadas a base de "punto de algodón estampado” y ese ha sido el punto de referencia para Lola, porque también fue la base de la marca. "Fue con lo que empezaron. Primero camisetas de este material, luego vestidos, pantalones, etc". Es así como decide que, si quiere retomar el proyecto, debe empezar como sus impulsores: “es como volver a los inicios de Tráfico”, razona.
Javier Mariscal, que diseñó los estampados de Tráfico de Modas / TRÁFICO DE MODAS
Su primera apuesta será una "serie. No le quiero llamar colección porque no lo es" --explica que la segunda es más completa, ya que abarca la mayoría del vestuario--. "Esto es más bien una cápsula en la que me centro en uno de los valores de la marca: hacer prendas atemporales", señala. "Ellos --Pedrín y sus hermanos-- creían en una moda atemporal, aunque las piezas estaban muy marcada por la época --los 80--. Y yo creo que, hoy en día, por cómo funciona el sector, no tenía sentido hacer prendas que mueran con el tiempo, sino productos básicos", explica.
Punto estampado
Tras ojear las colecciones de la marca, Lola seleccionó algunas prendas y las ha “reeditado. Han pasado por la época actual y por mí”, cuenta. “Como los patrones no se guardaron, todo ha cambiado un poco”. ¿Cuál es tu sello en esa reedición? “Solo con la selección ya lo estoy haciendo". ¿Sin estudiar diseño y sin tener los patrones, cómo afrontas la fabricación? "He vuelto a editar tres estampados de mi tío Mariscal; he contado con una patronista que ha trabajado mucho el punto. También he buscado proveedores; me han fabricado el punto de algodón como yo quería, luego me lo han estampado. Todo aquí en Cataluña: el taller está en Sabadell", explica.
En total presentará siete modelos "muy básicos" --tres tipos de camisetas, dos vestidos, un pantalón ancho y un short-- con cada uno de los tres diseños. Además, la serie será "muy reducida. Solo habrá 10 unidades por modelo y estampado. Si alguien quiere comprar, tendrá que hacerlo rápido”, bromea. En estos momentos está acabando la producción y admite que van “un poco justos de tiempo”, pero “vamos a llegar”, subraya. Una vez las prendas estén terminadas, aún quedará organizar las fotos de la campaña, que quiere hacer con todos sus primos --lo que añade la dificultad de reunir a 13 personas--.
Proyecto de futuro
¿Iniciativa puntual o proyecto de futuro? “Esto requiere mucho esfuerzo y yo lo hago con toda la ilusión del mundo esperando que funcione y tire adelante. En principio, en invierno volveré a sacar otra remesa de producción y ya tengo más modelos pensados", avanza. Su intención es dedicarse de lleno a este proyecto, aunque confiesa que la ilusión se mezcla con incertidumbre: "tú crees en ello, pero antes de empezar, no sabes que va a pasar".
La colección --aunque Lola prefiere llamarla serie-- solo la han visto, por ahora, sus amigos y familiares. No será hasta el próximo fin de semana cuando se desvele el misterio en Palo Market Fest. ¿Dónde se podrá comprar la ropa? “Abriré una tienda online y también quiero organizar reuniones con amigos y conocidos para enseñar las prendas. De momento, de manera muy familiar, porque es una producción muy pequeña. Como estoy empezando, no me iba a lanzar al vacío", concluye.