Bilbao acoge una exposición dirigida a los jugones más nostálgicos
En la muestra, que se celebra en el marco del Fun&Serious Game Festival 2018, se podrá ver la primera consola de la historia y otras joyas de los videojuegos
5 diciembre, 2018 11:05Los aficionados a los videojuegos de antaño tienen una cita imperdible este fin de semana (7 al 10 de diciembre) en Bilbao con el Fun & Serious Game Festival 2018. Y es que una de las novedades del evento es Retrowolrd (Lite), un área que acogerá una esmerada y sorprendente exposición de auténticos tesoros históricos junto a un espacio abierto a la compra e intercambio de estos equipos antiguos.
Los más nostálgicos y amantes de lo antiguo están tendrán la oportunidad de contemplar una selección de piezas icónicas del mundo del videojuego procedente de la mayor colección mundial de tecnología lúdica: la del Museo Tecnológico de Videojuegos español (MUTECVI).
Magnavox Odyssey
Entre los objetos expuestos destaca la primera consola de la historia, la maravillosa Magnavox Odyssey de Ralph Baer (lanzada en 1972 por Phillips EE.UU. y con un inquietante parecido a HAL, responsable de desatar en los años 70 la fiebre del Pong). También reúne otras alhajas vintage como Overkal (1973), el primer clon español de la Magnavox, que causó auténtico furor con su juego de tenis y que muchos consideran la primera consola europea. Se vendía a 9.000 pesetas de las de entonces (unos 1.000 euros de hoy) solo por correo.
Tampoco faltarán otras piezas únicas y con encanto como la Atari Pong argentina, una Mega Drive coreana de los primeros años 80, una selección de consolas brasileñas, accesorios raros como el Power Globe para NES y la primera consola portátil de la historia. Además, los asistentes tendrán la oportunidad de jugar a algunas de las máquinas recreativas imprescindibles de los videojuegos.
Videojuegos por Alimentos
La parte más comprometida de la Retroworld (lite) se plasma en el programa Videojuegos por Alimentos (VxA). De modo que, por un lado, se invita a los visitantes a traer consigo productos no perecederos que poder intercambiar por software o videojuegos. Y, por el otro, se les anima a ceder consolas, accesorios o juegos que ya no utilicen y que puedan ser objeto de posteriores intercambios por comida. Toda la recaudación de las ventas de estos productos se donará a diversos proyectos sociales que trabajan con colectivos en riesgo en nuestro país.