A lo largo de la historia, la esencia de la ciudad de Barcelona ha cautivado a escritores de todos los tiempos y clases, que han visto en la luz de esta ciudad a la perfecta protagonista de sus relatos. Por sus calles circulan multitud de relatos ficticios pero cargados de realidad. Y han sido los autores quienes los han hecho eternos.
Tanto es así que en el año 2015, la UNESCO reconoció a la Ciudad Condal con el título de Ciudad de la Literatura, un prestigio que implica el reconocimiento mundial de Barcelona como estímulo creativo en el ámbito literario. Estas son algunas de las obras más reconocidas que la ciudad ha inspirado a grandes autores y literatos de nuestro tiempo:
La Catedral del Mar
En el año 2006, el escritor catalán Ildefonso Falcones publicaba su célebre novela: La Catedral del Mar. Se trata de un relato ambientado en la Barcelona del Siglo XV que narra la historia de un campesino llamado Arnau Estanyol. En la ciudad se embarca en el proyecto de la construcción del monumento más importante de la urbe: una nueva catedral. Intrigas, traiciones, lucha de clases... todo eso y mucho más es este título.
La Sombra del Viento
Centrada en la Barcelona de la posguerra, La Sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón, se convirtió en el 2001, año de su lanzamiento, en un best-seller mundial. La historia narra la vida de Daniel Sempere, un joven que se encuentra con un libro extraño escrito por un talentoso autor catalán de origen desconocido. La devoción de Sempere por saber más acerca de la obra de este autor permite al lector descubrir toda una radiografía de Barcelona. Impagable prosa la que derrocha este (ya) clásico de la literatura catalana.
Nada
La novela Nada, escrita por la catalana Carmen Laforet, es a día de hoy un libro de gran prestigio nacional e internacional. Cuenta la historia de una chica de 18 años llamada Andrea que, del mismo modo que ocurrió con la propia autora, tiene que abandonar las Islas Canarias para llegar a una Barcelona devastada por los estragos de la guerra. Nada propone una novela de corte existencialista que retrata la realidad de unas personas a las que lo vivido en la Guerra Civil les marcó de por vida. En un contexto de desolación y opresión, la novela muetra cómo se encuentran anímicamente los personajes, quienes suelen responder a la pregunta de qué sienten con un escueto "nada".