“Necesitaba vomitar lo que sentía”, explica Ana Isabel Gil, una artista nacida en Madrid que ha creado una serie de ilustraciones inspiradas en el proceso independentista catalán. No toma partido. No alecciona. Solo intenta invitar a la reflexión mediante una obra surrealista y onírica.
Pintura de una niña con los ojos vendados
Durante su estancia en la capital catalana, Gil trabajó como fotógrafa de actores freelance y como técnico de fotografía en una tienda de revelados. Allí hizo grandes amistades, explica a Crónica Global. “Durante esa época, el independentismo existía, pero era residual. Había un catalanismo fuerte, pero no radicalizado”, recuerda esta artista. Cree que este cambio se debe a la crisis económica. “La política se radicaliza y la sociedad se resiente”, dice.
Me entristece que las personas dejen de hablarse
Fue entonces cuando decidió crear una serie de ilustraciones muy íntimas y personales con las que no pretende posicionarse políticamente, sino “invitar a hacer una reflexión social”. Confiesa que no suele hacer ilustraciones políticas y que tampoco fue una decisión premeditada. “Recuerdo a mis amigos de Barcelona y me entristece mucho pensar que hay personas que han dejado de hablarse, que se hayan roto amistades, que haya roces en el trabajo o dentro de las familias”, explica Ana Isabel.
Sus ilustraciones, que de momento no tiene intención de poner a la venta, exudan surrealismo y un cierto sufrimiento que recuerdan la obra de la pintora mexicana Frida Kahlo. “Es un honor que se me compare con ella”, dice.
Marionetas, globos, flores...
Pájaro que brota de la boca de una joven
Pájaros que brotan de la boca de una joven, marionetas con los hilos cortados, flores que brotan del corazón de una niña… “No es fácil desatarse de las manipulaciones. No es fácil desligarse de posicionamientos estrictamente políticos”, explica esta artista madrileña, quien hace un llamamiento a recuperar la empatía, a ponerse en la piel del contrario. “Me interesa que las cosas no se interpreten solo desde un punto de vista, huir de posiciones cerradas”, añade.
Ana Isabel Gil, que trabaja actualmente en Roma --en el estudio gráfico Hippocampus—, ha intentado que sus ilustraciones reflejen la confusión que generan conceptos como independencia, artículo 155, negociación, conflicto… “No sabemos exactamente qué significan esas palabras, pero tenemos la sensación de que algo va a estallar de un momento a otro”, afirma. Y el ánimo, lamenta, se oscurece.
Algunas de sus obras inspiradas en el 'procés'
Muchacho con seis ojos
Avispa con sombrero en el ojo de una joven
Un globo con un alfiler en la mano y en la otra un globo