El restaurante Bobo Pulpín cumple este mayo su primer aniversario. Para celebrar la efeméride, el chef Dani Aguilar ha dado una vuelta de tuerca a una carta en la que el pulpo es el protagonista indiscutible, como bien indica el nombre del local de Grupo Iglesias (Rías de Galicia, Espai Kru, Casa de Tapas Cañota, Bellavista del Jardín del Norte y varios establecimientos con los hermanos Adriá como Tickets o Pakta). Se ha lanzado a la creación de embutidos del mar.
Concretamente, al bull y la sobrasada de pulpo. El primero se sirve como una tapa de embutido, mientras que el segundo es un nuevo mollete que se ha incorporado a la carta del establecimiento y que se podrá degustar en el Trofeo Conde de Godó.
Primer año en el Trofeo Conde de Godó
El establecimiento se ha sumado a las propuestas de restauración que se instalarán en el Club de Tenis Barcelona a lo largo de la competición. Los asistentes al torneo podrán probar tanto la primera sobrasada que sale del mar como las patatas bravas del restaurante. El toque especial de este último plato es la forma en que se sirven, hervidas en lugar de fritas.
Mollete con sobrasada de pulpo del restaurante Bobo Pulpín / CG
El embutido del mar no es la única innovación de la carta en el primer aniversario de Bobo Pulpín. Aguilar también ha introducido chicharrones de pulpo (trozos de pulpo con una fritura muy ligera) y dos nuevas recetas que adaptan majares típicos internacionales con la presencia del cefalópodo.
Receta nipona y marroquí
Tras el platillo de pulpo al estilo chino con bambú y salsa agridulce o el Coreano con kimchi y pepino, se han adaptado una receta marroquí y una japonesa. La primera lleva tabulé de garbanzos, naranja, pasas, menta y pulpo marinado con ras el hanout (una mezcla de especies y hierbas). En cuanto al nipón, la base es pulpo con salsa teriyaki y va acompañado de pak choi (col china), soja fresca, jengibre, sésamo y ajo.
Pulpo nipón de 'Bobo pulpín' / CGL
Los platos de la carta van de los dos euros de los espárragos blancos gigantes con mayonesa de ají a los 19 euros de la cajita de fritos. Las raciones de pulpo van de los seis euros de un sanguchito negro peruano (un bocadillo pequeño relleno de pulpo frito, salsa anticucho y mahonesa de cilantro) a los 12,60 de la tapa más típica de la casa, el pulpo a la gallega.
Situado detrás de la catedral de Barcelona, Bobo Pulpín es un establecimiento familiar. A pesar de su ubicación, no es un restaurante para turistas.