'Men of crisis: The Harvey Wallinger Story'

'Men of crisis: The Harvey Wallinger Story'

Creación

'Men of crisis: The Harvey Wallinger Story', la película perdida de Woody Allen

La película no defraudará a los seguidores de Woody Allen, sobre todo a aquellos que consideran que 'Zelig' es una de sus grandes películas

21 julio, 2014 10:42

Acaba de ser descubierto, según he podido leer en 'El País', un capítulo piloto de una serie ideada por Woody Allen, e interpretada por él, para la cadena pública 'PBS' que nunca llegó a emitirse porque fue censurada, después de la ascensión de Nixon al poder, por miedo a las posibles represalias.

En el corto, de 26 minutos, también aparecen las dos actrices musas del director neoyorquino en aquellos años de Sueños de un seductor, Louis Lasser y Diane Keaton. La película, que puede verse pública y gratuitamente en el canal YouTube, siguiendo este vínculo https://www.youtube.com/watch?v=1fnm7LVB3mY, no defraudará a los seguidores de Woody Allen, sobre todo a aquellos que, como es mi caso, consideran que Zelig es una de sus grandes películas.

Sin llegar al virtuosismo técnico de esta última, Men of crisis, que es una parodia de la figura política de Henry Kissinger, reúne una colección de gags que harán las delicias de los seguidores de Allen. Con la apariencia de un documental, Men of crisis ejemplifica con total acidez la dimensión ridícula y grotesca de ciertos ideales y comportamientos conservadores norteamericanos.

La actuación de Allen, con su habitual dominio de la comicidad gestual y verbal, muy en la línea, por las contrarréplicas, del legendario Groucho Marx, demuestra que la serie podría haber constituido todo un hito en la historia de las series televisivas. Lo que impresiona, de este capítulo inicial, es la modernidad del proyecto y el ritmo impecable de su realización, que no deja lugar a un solo momento en que pueda decaer el interés por lo narrado. Hay un encadenamiento de gags que puede verse casi como un conjunto de 'higlights' de los mejores momentos del cine de Allen, es decir, un placer cinematográfico que conviene no perderse.