Creación
España contribuye con 38 millones de euros a la construción del mayor telescopio del mundo
Se estima que la inversión en el Telescopio Europeo Extremadamente Grande revertirá en 130 millones de euros para la industria española.
2 junio, 2014 13:01España asignará 38 millones de euros para el proyecto de construcción del telescopio más grande del mundo que construirá el Observatorio Europeo Austral en Chile. Se estima que revertirá en 130 millones de euros para la industria española.
El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Economía y Competitividad a adquirir los compromisos de gasto necesarios para que España participe en el Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT). Según este acuerdo, se destinarán 38 millones de euros durante los próximos doce años para la construcción y operación en Chile del mayor telescopio del mundo, que proyecta el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).
La adhesión de España, octava potencia mundial en producción científica en astronomía, permitirá la participación de las empresas españolas en las licitaciones que se convoquen para la construcción y operación del telescopio, que solo están abiertas a los países que suscriban el proyecto y que previsiblemente supondrán 800 millones de euros en contratos.
ESO es la principal fuente de datos astronómicos para España y los investigadores nacionales han estado muy involucrados en la definición científica del E-ELT. Se estima que la industria española podría obtener alrededor de 130 millones de euros.
España es miembro de esta organización desde 2006 y contribuye a su presupuesto con cerca de once millones de euros anuales –140 millones en total sumando la contribución de ingreso–, aunque para participar en el E-ELT deberá pagar una cantidad adicional.
Se trata del proyecto más importante del observatorio europeo, cuyo coste de construcción es de 1.083 millones de euros. La gran instalación se ubicará a 3.060 metros de altitud en la montaña Cerro Armazones de Chile.
El E-ELT será el telescopio óptico-infrarrojo más grande del mundo, con un espejo de 39 metros de diámetro y capaz de recoger trece veces más luz que el mayor de los telescopios existentes en la actualidad, además de corregir las distorsiones producidas por la atmósfera. De hecho, proporcionará imágenes 16 veces más nítidas que el telescopio espacial Hubble.
De la financiación necesaria para su construcción, 300 millones procederán de los presupuestos de la organización, 350 millones de la adhesión de Brasil, y el resto, unos 433 millones de euros, se reparten entre las contribuciones adicionales de los estados miembros.