A pesar de que el Gobierno de Francia tiene previsto aumentar el IVA del 19,6% al 20%, en el tipo general, y del 7 al 10%, en el reducido, ha trascendido que también está estudiando rebajar en dos puntos el tipo aplicado a las entradas de cine, pasando del 7% al 5%, a partir del próximo 1 de enero.
Será un tipo más bajo, incluso, que el de alimentos de primera necesidad, que pasarán del 5 al 5,5% a principios de año, y supone un giro en la política del primer ministro francés, François Hollande, que preveía subir el IVA del cine al 10%.
En los últimos tiempos, la potente industria francesa del cine ha protestado con vehemencia por el aumento del precio de las entradas y esta decisión supondría que ha sido capaz de hacer rectificar la política del Gobierno francés, que, de aplicar esta medida, tendrá que afrontar una disminución aproximada de 60 millones de euros en la recaudación del IVA por esta vía.
Más de 500 millones en subvenciones
Francia es el país que cuenta con la industria cinematográfica más fuerte de la Unión Europea. En 2012, produjo el 22% de las películas que se rodaron en la UE y tiene la mayor cuota de pantalla del viejo continente. Un envidiable 47,5% de las películas proyectadas en salas francesas comerciales eran del mismo país en el 2011.
Y aun más, en el año 2012 se vendieron 215,59 millones de entradas (de las que 89,62 millones correspondieron a películas francesas), cifra record en los últimos 50 años. Y es que películas como The Artist, la popular Bienvenidos al Norte, Le Prénom o De óxido y hierro no han hecho en los últimos años otra cosa que fortalecer un cine francés que posee una salud vigorosa.
Cabe señalar que en esa fortaleza también influye el importante paquete de subvenciones que otorga el Centro Nacional de Cinematografía. Un fondo de apoyo que en el año 2008 movilizó 530 millones de euros para subvencionar el cine francés y que proviene fundamentalmente del canon que tienen que pagar las televisiones francesas por programar películas en prime time, así como de una tasa sobre la entrada de cine.
El cine en España, en caída libre
Por el contrario, España se encuentra en la parte alta de la tabla europea, con un IVA cultural del 21%, junto a países como el Reino Unido, que tiene un tipo similar del 20%; Dinamarca con un 25% o Hungría con un 27%. En Suiza es del 2%; en Luxemburgo el 3%; Alemania aplica el 7%; Irlanda –que en julio del 2011 decretó una bajada de 4,5 puntos-, Grecia y Finlandia el 9%; mientras que Italia y Austria aplican el 10%, y Portugal el 13%.
En España, la taquilla bajó en 2012 un 5,3% -en septiembre se empezó a aplicar la subida del IVA cultural del 8% al 21%-, hasta los 606 millones de euros, y cerraron 148 salas y 17 complejos en toda España.
Igualmente, el número de espectadores bajó un 5% hasta situarse en 91 millones. Sorprendentemente, la recaudación de las películas españolas este año (hasta finales de abril) ha subido un 35,5% respecto al mismo período del 2012, al alcanzar 24,07 millones de euros, frente a 17,75 millones en 2011. Esto ha supuesto que la cuota de pantalla del cine español haya pasado del 10% al 15%.
Sin embargo, en España la asistencia al cine se encuentra en caída libre desde el año 2001: hubo 146,8 millones de espectadores en 2001; 140,71 millones en 2002; 137,47 millones en 2003; 143,93 millones en 2004; 127,65 millones en 2005; 121,65 millones en 2006; 116,93 millones en 2007; 107,81 millones en 2008; 109,99 millones en 2009; 101,60 millones en 2010; 98,34 millones en 2011, y 91 millones en 2012.
En cualquier caso, siempre se pueden encontrar noticias esperanzadoras que ayuden a combatir el pesimismo. El próximo 4 de octubre está prevista la apertura de una nueva sala en Barcelona. Con 70 butacas y un bistró, Zum-Zeig Cinema -situado muy cerca de la Plaza de España de Barcelona- proyectará cine de autor, europeo, documentales, video-arte, y todo tipo de cinematografía inclasificable que no tiene cabida en los circuitos convencionales.