Manuel Valls, brindando con Susana Gallardo durante la campaña electoral de las municipales de Barcelona / EFE

Manuel Valls, brindando con Susana Gallardo durante la campaña electoral de las municipales de Barcelona / EFE

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Susana Gallardo deja su cargo como consejera en Saba un año después de tomar posesión

El puesto será ocupado por Adolfo Feijóo tras la revocación de la heredera de Almirall, que justifica su marcha por "motivos personales"

25 noviembre, 2019 13:53

Susana Gallardo, heredera de los laboratorios Almirall, ha dejado su cargo como consejera de la empresa de aparcamientos Saba, controlada al 99,5% por Criteria Caixa. La revocación, que ha sido notificada este lunes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, atiende a “motivos personales”, según han detallado fuentes de la holding de participadas de Fundación Bancaria La Caixa.

Gallardo tomó posesión del cargo como consejera de Saba en septiembre de 2018. Licenciada en Politics and Economisc por la Universidad de Oxford, ya estuvo en los consejos de Caixabank y de Abertis. Así, su salida de la gestora de aparcamientos se produce a penas un año después de su fichaje.

Posible incompatibilidad

Gallardo ha sido sustituida en el consejo de Saba, según ha confirmado la propia empresa, por Adolfo Feijóo, vicesecretario del Consejo de Administración de CriteriaCaixa desde 2013. Este también ocupó el cargo de Vicesecretario segundo del Consejo de Administración de CaixaBank.

Desde Criteria Caixa han explicado que la baja de Gallardo ha sido justificada por “motivos personales”, por lo que no han entrado a valorar si guarda relación con una posible incompatibilidad de cargos tras su reciente enlace matrimonial con Manuel Valls, concejal en el Ayuntamiento de Barcelona y exprimer ministro francés.

Gestión de Bamsa

El motivo de la incompatibilidad se encontraría en que Saba controla el 60% de las acciones de Bamsa, la empresa mixta de aparcamientos de Barcelona, mientras que el 40% restante están en manos del Ayuntamiento. Por tanto, podría existir colisión de intereses en la administración.

Saba cerró 2018 con unos ingresos ordinarios de 223 millones de euros, un 5% más que el año anterior, y un Ebitda de 106 millones, el 6% más. Además, la firma incorporó nuevos activos en Reino Unido, Alemania, Eslovaquia y República Checa.