Ramon Adell (centro), vicepresidente de Foment del Treball junto a Josep Lluís Cabestany, presidente de la Comisión de Industria, y Alba Cabañas, directora del Área Técnica.

Ramon Adell (centro), vicepresidente de Foment del Treball junto a Josep Lluís Cabestany, presidente de la Comisión de Industria, y Alba Cabañas, directora del Área Técnica.

Business

El vicepresidente de Foment del Treball flirtea con el independentismo

La mujer de Ramón Adell ha colaborado en la construcción de la Hacienda catalana, entre otros proyectos

15 octubre, 2017 19:40

El vicepresidente de Foment del Treball, Ramón Adell, se mueve entre dos aguas. Este mandatario de la gran patronal catalana y su mujer colaboran en la sombra con el independentismo y, en el caso de Adell, de espaldas a sus dos principales jefes: el vicepresidente de la CEOE, Joaquim Gay de Montellà, e Isidre Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, propietaria de Caixabank.

Según una información publicada por Ok Diario, la mujer de Adell, que trabaja en la oficina de Barcelona de KPMG, ha confeccionado parte de la arquitectura fiscal de la Agencia Tributaria Catalana, el ente que pretende sustituir a Hacienda si finalmente se consigue la secesión de Cataluña.

El matrimonio, además, también habría hecho valer su influencia a favor de la privatización de las aguas catalanas de ATLL. De acuerdo con el mismo medio digital, la esposa de Adell, Montserrat Trapé, firmó un informe encargado por Acciona para demostrar que la privatización del organismo había sido correcta pese a las denuncias existentes en contra. Además, Trapé incorporó al ex consejero de Territorio, Lluís Recoder, a su mismo bufete profesional y tras haberse producido la polémica privatización.

El artículo del medio que dirige el periodista Eduardo Inda se refiere, incluso, a la estrecha colaboración de Adell con la periodista independentista de Catalunya Ràdio, Sílvia Coppulo, quien habría explicado en antena que lloró el 9-N. Adell es también miembro del pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona. Además es miembro de los consejos de administración de Oryzon y de Gas Natural, dos empresas catalanas que han cambiado su sede social ante la posibilidad de que se decretara una independencia de la comunidad autónoma.