Quirze Salomó, fundador y exconsejero delegado de la empresa Nostrum  / CG

Quirze Salomó, fundador y exconsejero delegado de la empresa Nostrum / CG

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Los inversores de Nostrum fuerzan el concurso para echar a su fundador

Los accionistas de la empresa de comida preparada apartan de la dirección a Quirze Salomó, al que veían como el principal freno del reflote de la compañía

23 febrero, 2019 00:00

Cambio de poder en la cúpula accionarial de Home Meal Replacement, la matriz de la cadena de comida preparada Nostrum. La familia Cerqueda, dueña del banco andorrano Andbank, se ha hecho con el control de la empresa tras el cese del hasta ahora presidente y consejero delegado, Quirze Salomó. Prácticamente todos los inversores de Nostrum coincidían hace tiempo en la urgente necesidad de deshacerse de Salomó como máximo gestor de la compañía. Tanto es así que los accionistas se han visto obligados a forzar un concurso de acreedores, presentado este viernes, para poner punto y final a la dirección del empresario sabadellense. 

Así lo han hecho saber fuentes cercanas de la empresa a este medio, que aseguran que la familia Cerqueda, junto a otros inversores, han promovido la suspensión de pagos para poner "a uno de los suyos" al frente de la dirección. Se trata de Guillem Junyent Argimon, representante de la firma de gestión de patrimonios catalana QRenta. La agencia de valores gestiona de forma indirecta el 20,88% de las acciones de Nostrum. El principal accionista sigue siendo Salomó, que posee de forma directa e indirecta el 23,45% del capital. El tercer accionista mayoritario es la inversora Mytaros, de la familia Cerqueda, que cuenta con un 17% del capital. 

Objetivo: reflotar la compañía

Argimon, que ocupará el cargo de forma provisional, se encargará de la liquidación de la compañía, que ayer presentó un concurso de acreedores ante el Mercado Alterantivo Bursátil (MAB). La tarea encomendada no será fácil. La empresa debe 6,3 millones de euros a los principales acreedores de la deuda que cotizan en la Bolsa de Luxemburgo. Además, adeuda otros 3,7 millones a BBVA, Targobank, Sabadell, Ibercaja, Santander, Bankia, Popular, Bankinter y Cajamar. 

Pese a que la empresa lleva más de cuatro años en números rojos, fuentes cercanas señalan que tienen la intención de reflotarla una vez han conseguido apartar a Salomó, a quien señalan como el gran freno de la compañía. Las mismas fuentes destacan que todos los inversores definían a Salomó en esta última etapa de Nostrum como un "loco con delirios de grandeza".

Pérdida de confianza en Salomó

Según ellos, el modelo inicial de negocio --platos de comida preparada a 1 euro-- estaba condenado al fracaso. Por si fuera poco, Salomó desembolsó unos seis millones de euros en la ampliación de la fábrica en Sant Vicenç de Castellet (Bages), una operación catalogada por algunos inversores como una "obra faraónica" innecesaria. Tampoco gustó su operación con las criptomonedas. Pese a su carácter innovador, muchos de los accionistas no llegaron a creer en el sistema de pago alternativo, pero sí sirvió para dejar de confiar en el presidente y fundador de Nostrum, que perdió importantes apoyos entre el accionariado e inversores hace más de dos años. Además, lo culpan de contribuir a la desacreditación del Mercado Alterantivo Bursátil (MAB).