Imagen de una de las limpiadoras del Hospital Clínic Barcelona, considerado uno de los mejores de España / CG

Imagen de una de las limpiadoras del Hospital Clínic Barcelona, considerado uno de los mejores de España / CG

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El Clínic echa a Camino, la limpiadora que encadenó 242 contratos

El mejor centro sanitario catalán prescinde de la trabajadora que demostró fraude de ley en el Tribunal Supremo tras sufrir ocho años de precariedad

10 enero, 2020 00:00

El Hospital Clínic Barcelona ha optado por despedir a Camino, la limpiadora que encadenó 242 contratos en ocho años. El mejor centro sanitario catalán ha prescindido de la trabajadora, que consiguió que el Tribunal Supremo reconociera su situación tras sufrir ocho años de contratos precarios. La ciudad sanitaria tenía dos alternativas tras el fallo de los magistrados, que avanzó El Español: readmitirla o despedirla. Ha optado por la última opción, haciendo caso omiso a la larga lucha de la empleada.

El Clínic echa a Camino / CG

Preguntada por la cuestión, los portavoces del Hospital Clínic han declinado hacer comentarios sobre el caso. Sí lo han hecho fuentes sindicales, que lamentan que "una institución de enfermos agudos de referencia, que año tras año es coronada como una de las mejores de España, opte por mantener a colectivos de trabajadores en la más absoluta precariedad". ¿Se refieren a Camino? "Sí, aunque no exclusivamente. Tras 242 contratos en ocho años, ve reconocido su despido improcedente en el Tribunal Supremo y, por ende, la echan a la calle. En la misma situación está mucha otra gente", indican. ¿A qué gente se refieren? "A personal que el Clínic empezó a contratar de forma temporal en 2009, y que han tenido que acudir a los juzgados para ganar su plaza. Habrá unas 400 personas así, de las cuales quedan abiertos una decena de casos en la jurisdicción social", explican.

Abogados: "Es cierto, la han despedido"

Ante el silencio del Hospital Clínic con Camino, la limpiadora que aguantó ocho años de contratos temporales hasta que la echaron mediante despido disciplinario y bregó hasta llegar al Supremo y conseguir su readmisión, también han hablado sus abogados. Desde Col·lectiu Ronda han confirmado que el complejo médico ha prescindido de la limpiadora. "Es muy triste, pero es perfectamente legal. El Tribunal Supremo dio dos opciones a la empresa: readmitir a la trabajadora o indemnizarla con 11.088 euros. Han optado por lo segundo", declara un portavoz de la plataforma de letrados.

Puerta de entrada del Hospital Clínic de Barcelona / CG

Puerta de entrada del Hospital Clínic de Barcelona / CG

¿Por qué? "Es algo común en las empresas cuando son condenadas. Primero, porque el despido es improcedente, no nulo, lo que sí hubiera forzado la readmisión de la demandante sí o sí. Y dos, sencillamente porque les suele salir más barato", reconocen los mismos portavoces. "Imagínate que el Clínic opta por reincorporar a Camino a su plantilla, le tendría que pagar los ocho años de deudas porque la contrató con acuerdos de sustitución irregulares", añaden, y "el recálculo incluiría vacaciones impagadas y otros extras que le hubieran salido más caros al hospital". "Es duro de decir, pero despedirla era lo más barato. Y desde el punto de vista legal, poco se puede hacer", sentencian.

Contratos de dos a 90 días

Cabe recordar que el Tribunal Supremo dio la razón a la limpiadora en noviembre de 2019. La máxima instancia judicial avaló que Camino empezó a trabajar en el Hospital Clínic Barcelona en 2007. Cobraba unos 72 euros brutos al día y encadenaba acuerdos laborales de dos, tres, diez, 11, 26, 30, 57 y 90 días. La cadena de contratos eran siempre de sustitución de un compañero y correspondían a varios turnos. En 2011 la empleada --una de las 3.000 que tiene el hospital-- quedó en el paro durante dos meses, pero volvió a trabajar en las mismas condiciones después de ese periodo de inactividad. Acumuló un total de 242 contratos hasta que la gerencia la despidió en 2015 por motivos disciplinarios. Interpuso una demanda cuatro días después. La acción legal fue desestimada en primera instancia, y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Pero el Supremo avaló su recurso y le dio la razón. Decretó la improcedencia de su despido y advirtió un fraude de ley.

Todo ello constituye munición para que los sindicatos detecten "mala praxis en la contratación" con algunos colectivos de empleados del Clínic. "Muchos de nosotros, camilleros, celadores o personal de limpieza, hemos tenido que acudir a los tribunales para ganar un puesto fijo en la empresa y acabar con la precariedad", denuncian. "El calvario no acaba aquí, pues si ganas, además de echarte como a Camino, pueden colocarte en el peor de los turnos: el que suma más fines de semana de guardia al mes. A más de un compañero en esa situación le ha ocurrido", inciden. Concluye la parte social que una institución sanitaria con "tanto prestigio como este hospital debería ser más rigurosa en la contratación y mostrar más sensibilidad" con sus trabajadores. Aunque sean los menos cualificados de su masa salarial.